AGENCIAS – La Casa Blanca nominó el lunes a la subsecretaria de Estado para el hemisferio occidental Roberta Jacobson como embajadora en México.
El presidente Barack Obama dijo que Jacobson y otros nominados el lunes a diversos cargos en la administración pública “han demostrado conocimiento y dedicación durante sus carreras. Les agradezco que hayan decidido asumir estas funciones importantes, y espero trabajar con ellos”.
De obtener la confirmación en el Senado, Jacobson reemplazaría a Anthony Wayne, cabeza de la misión diplomática en México desde junio del 2011.
Jacobson, una de las más respetadas diplomáticas estadounidenses, pasó prácticamente toda su carrera en el Departamento de Estado en puestos ligados a América Latina, y entre 2000 y 2002 fue la segunda figura más importante de la embajada de Estados Unidos en Lima.
Sin embargo, Jacobson adquirió una espectacular notoriedad a partir de enero de este año, cuando viajó a La Habana para iniciar las delicadas negociaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
Desde entonces, conduce esas negociaciones junto a la diplomática cubana Josefina Vidal.
“México ve con beneplácito la nominación de Roberta S. Jacobson (…) que destaca por una notable carrera diplomática en el servicio exterior y la administración pública de su país”, expresó la cancillería mexicana en un comunicado.
Dentro del Departamento de Estado, Jacobson fue directora del Departamento de Asuntos Mexicanos entre 2003 y 2007, cuando pasó a desempeñarse como subsecretaria adjunta para Canadá, México y el NAFTA.
Desde 2012 está a cargo de las relaciones de Estados Unidos con los países del continente, en sustitución de Arturo Valenzuela.
Jacobson deberá participar de audiencias ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado antes de que su nombre sea confirmado por el pleno de esa cámara en el Congreso.
La cancillería mexicana dijo que estará “atenta y respetuosa” a ese proceso.
México está pendiente de nombrar a un nuevo embajador en Estados Unidos después de la renuncia en marzo de Eduardo Medina Mora, exfiscal general y extitular del servicio de inteligencia que estuvo al frente de ese cargo desde 2013, y fue nombrado como nuevo ministro de la Suprema Corte del país.