MIAMI, Estados Unidos.- El régimen venezolano podría enfrentar reclamos de pago por más de $60,000 millones en las cortes internacionales en los próximos meses, después de que tenedores de bonos de una emisión de $1,500 millones decidieran activar la cláusula de aceleración de pagos, informó en un artículo El Nuevo Herald.
De acuerdo a la noticia, la marejada de reclamos podría generar aún mayores dificultades financieras a la quebrada nación petrolera, que ya enfrenta demandas y riesgos de embargos en las cortes estadounidenses por incumplimiento en los pagos, además de las sanciones aplicadas por el gobierno de Estados Unidos.
Russ Dallen, socio gerente del banco de inversión Caracas Capital dijo que “Si [el régimen venezolano] no logra conseguir una rápida situación a este problema, la decisión de los tenedores de bonos de activar la cláusula de aceleración de pagos podría iniciar el efecto de bola de nieve”.
Los tendedores de los más de $60,000 millones en bonos de la República de Venezuela y la estatal Petróleos de Venezuela, los cuales han mostrado una mayor paciencia que el resto de los acreedores, han comenzado a perder la fe en la capacidad del régimen de desarrollar una hoja de ruta que conduzca al país fuera del incumplimiento de la deuda.
Venezuela tiene en circulación emisiones de bonos mayores que la de los $1,500 millones —con vencimiento en el 2034—, cuyos tenedores decidieron acelerar el pago de la totalidad del monto.
Así mismo, Dallen agregó que “Esto podría desatar una estampida de acreedores” dirigiéndose a las cortes internacionales a presentar demandas y solicitudes de embargos contra Venezuela para tratar de recuperar parte de sus inversiones.
Por su parte, Mark Stancil, abogado que representa a algunos de los tenedores de la emisión 2034, dijo que cinco fondos de inversiones son los que están exigiendo que Venezuela pague la totalidad del principal y los intereses vencidos. “Desafortunadamente, la República ha dejado de pagar estos bonos y han entrado en default”, dijo.