
MIAMI, Estados Unidos. – En la tarde del pasado jueves 20 de diciembre, las autoridades de inmigración de Cuba impidieron la entrada al país de Georggette Chaviano, hija de una familia de activistas a favor de la democracia en la Isla.
Georgette viajaba a su país de origen junto a su esposo e hijas para visitar la abuela paterna de las niñas, quien se encuentra enferma. Tras la negativa y sin recibir explicación alguna, la montaron en el mismo en el vuelo 2815 de American Airlines en el que había llegado a Camagüey procedente de Miami.
El incidente cobró matices dramáticos para la familia de Georgette, debido a que pese a conocer de lo ocurrido en Cuba, en las horas posteriores no habían tenido noticias suyas.
Por su parte, American Airlines dijo no tener conocimiento de que Georggette Chaviano hubiese sido enviada de vuelta a Estados Unidos, por lo que el suspenso para sus familiares se extendió por varias horas.
Posteriormente, la propia Georggette logró comunicarse con su familia para explicarles que debido a las inclemencias del tiempo el vuelo había sido desviado a Tampa y que no aparecía en la lista de pasajeros por no tener el ticket del viaje.
Las negativas de entrada a la Isla que impone el régimen de La Habana a ciudadanos cubanos residentes en el extranjero, casi siempre por razones políticas, constituyen una clara violación del artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuya letra señala que toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”.