MADRID, España.- El investigador y periodista independiente cubano Julio Aleaga Pesant, regulado por el régimen de la Isla desde el 2018, fue detenido e interrogado este miércoles por la Seguridad del Estado cuando se disponía a encontrarse con el abogado Edilio Hernández.
Vale destacar que “regulado” es el término que utiliza el régimen para referirse a las personas que de manera arbitraria y dictatorial les tiene prohibido salir del país.
“Salía para reunirme con el abogado Edilio Hernández. Estamos haciendo un trabajo sobre los diferentes problemas que hay en la Isla y fui detenido saliendo de mi casa por el auto 175 de patrulla de la Policía Nacional. (…) Me tuvieron dentro del carro patrullero durante casi dos horas, con las manos esposadas a la espalda, lo que aquí llamamos ‘mayor rigor’. Puede considerarse una tortura: se me entumecieron las manos, los antebrazos”, relató Aleaga a Radio Televisión Martí.
A media mañana fue trasladado a la Estación policial ubicada en la calle Zanja de Centro Habana. Allí los agentes policiales “Alfredo” y “Osvaldo” lo interrogaron por su trabajo en las redes sobre la realidad de Cuba y sobre su trabajo con la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP). “Y, por supuesto, algo que está de moda contra los opositores, que es decirle que van a facilitarle que se vaya definitivo”.
De acuerdo a Aleaga Pesant, más de 300 cubanos están “regulados” por el régimen, la mayoría periodistas y activistas.
Entre los casos más recientes, expone Radio Televisión Martí, el pasado 12 de febrero las autoridades migratorias del aeropuerto de La Habana, prohibieron al activista matancero Neuris Rodríguez Suárez subir al avión en el que viajaría a México para participar en un curso de capacitación, y le informaron que está “regulado”.
En el aeropuerto fue sometido a interrogatorio y amenazas: “Empezaron a burlarse que ‘el viaje más largo que iba a dar había sido de Matanzas hacia el aeropuerto de La Habana y del aeropuerto de La Habana hacia Matanzas”, explicó Rodríguez Suárez.
Además denunció: “Dijeron que ellos no iban a violar ninguno de mis derechos humanos porque me iban a hacer la vida tan difícil sin tener que tocarme, ni detenerme, que ‘yo solito me iba a quitar de en medio’, me iba a suicidar, o iba a hacer lo que fuera porque ellos me perdonaran, porque me dejaran tranquilo”.