LA HABANA, Cuba, 27 de septiembre (Laritza Diversent, 173.203.82.38) -Jesús Daniel Forcade Portillo de 28 años de edad, recluso del Combinado del Este, en la capital se declaró en huelga de hambre para llamar la atención de las autoridades, después de que el pasado 20 de septiembre el Tribunal de La Habana decidira radicar para juicio, una causa en su contra, en la que el fiscal solicita para él, 30 años de privación de libertad.
Forcade Portillo se encuentra bajo custodia penitenciaria desde octubre del 2010 acusado de asesinar y robar al joyero, Humberto González, en la madrugada del 14 de septiembre de 2010. “El es inocente, se plantó y se cosió la boca hasta que los fiscales no vayan a verlo y revisen su caso”, informó su madre, la señora Adela Portillo.
Humberto González Otaño, se dedicaba a comercializar joyas, cambiar pesos convertibles por dólares norteamericanos y guardaba elevadas sumas de dinero y prendas, en su casa sita en San Miguel del Padrón. Según declararon los detenidos, era conocido en La Habana como el hombre que mejor pagaba el oro.
También están implicados en el hecho e igualmente se declaran inocentes, Leonardo Rodríguez, Pedro Valerino, Ramón Hechavarría, Leonardo Limonta y Juan Enrique Galindo, todos residen en Mantilla, barrida marginal y de alto índice de peligrosidad del periférico municipio Arroyo Naranjo, el más pobre de la capital cubana.
El tribunal de La Habana radicó la causa para juicio, después que varias de las madres de los implicados enviaran escritos de queja al órgano de justicia en la capital, al Ministerio Fiscal y al del Interior. Las señoras afirman que las autoridades no tienen prueba que destruyan la inocencia de sus hijos, y que los mantienen bajo prisión, por tener antecedentes penales.
El pasado 3 de agosto el órgano de justicia respondió a una de las madres reconociéndose incompetente para conocer el asunto, porque el caso aun se encontraba bajo proceso instructivo. La Fiscalía General también contestó, informando que había dado cuenta de la queja a la fiscalía provincial.
La muerte del señor González Otaño fue violenta, provocada por asfixia mecánica, por presión sobre el cuello y obstrucción de los orificios nasales y la boca, según certificó Medicina Legal. Sin embargo, la esposa de joyero asesinado, la señora Esther Fernández Almeida, afirma que este quedo con vida después que los ladrones abandonaron el lugar.
No obstante ser la única testigo presencial de los hechos y la última persona que vio con vida a su esposo, las autoridades del Ministerio del Interior, le dieron a Fernández Almeida, un permiso para salir del país, el pasado 23 de marzo, hacia España.