MIAMI, Estados Unidos. — Más de 200 presos y ex presos políticos cubanos firmaron una carta enviada a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea para exigirle el cese de la financiación a la dictadura castrista.
La iniciativa se dio a conocer este miércoles en una conferencia de prensa realizada en Miami en la que también participaron líderes del exilio, quienes expresaron su desacuerdo ante los proyectos de financiación que desarrolla la Unión Europea en Cuba.
“La Unión Europea y Canadá son los que están llevando el peso de ayudar económica y financieramente a la dictadura. Lo hacen de diferentes maneras: a través de la condonación de deudas que no pagan, a través de la extensión de créditos y de nuevas opciones de ayuda”, declaró a CubaNet el ex preso político Luis Zúñiga.
Orlando Gutiérrez-Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), hizo un llamado al gobierno de Suecia, que ocupa la presidencia temporal del bloque europeo, tome partido en las operaciones de financiación llevadas a cabo desde el Viejo Continente.
En el encuentro estuvo presente José Díaz Silva, líder del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), quien fue expulsado de Cuba a finales del pasado mes de diciembre.
En la carta a la Unión Europea, los firmantes mencionaron la intensificación de la represión en la isla en el último año, la aprobación del nuevo Código Penal y la actitud desafiante de la dictadura durante la reunión con la Unión Europea el pasado mes, indicadores todos de que el régimen continúa violando el Artículo 1 del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación.
Los presos políticos que firmaron la carta pidieron al bloque europeo que tome acciones decisivas, ya que “dicho acuerdo está siendo violado de manera constante por la dictadura sin que haya ningún tipo de sanción o repercusión a los proyectos que la Unión Europea financia en la isla”.
De igual forma, los signatarios de la misiva pidieron la libertad de todas las personas encarceladas por motivos políticos, el respeto a los derechos humanos y el fin de la financiación internacional al régimen castrista.
“La Unión Europea no puede continuar respaldando monetariamente los proyectos de una dictadura que se niega a ser reformada y, en cambio, recrudece las violaciones a los derechos humanos”, señala el texto.