MADRID, España.- La presa política trans Brenda Díaz García, condenada por el régimen cubano a 14 años de cárcel por su participación en las manifestaciones populares del 11J, se encuentra enferma en prisión, sin recibir los medicamentos ni la alimentación necesarios.
Su madre, Ana Mary García, a través de una directa en sus redes sociales dio a conocer que la joven está con fiebre, “que no puede más con el catarro”.
Vale destacar que Brenda, de 29 años, es portadora del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), y está recluida en la sección masculina de la cárcel para personas con VIH Cuba-Panamá, en Güines, provincia de Mayabeque.
“Volvió con el catarro para atrás, porque dice que no la sacan al patio —durante 15 días —, no sacan a coger el sol al destacamento siete, que es donde está ella cuando saben que son personas que tienen una enfermedad, que no deben coger una recaída, que no deben bañarse con agua fría como está ocurriendo”, explicó Ana Mary García.
“Que no le pase nada… Ya estoy cansada de que Brenda viva y muera dándome quejas de lo que sucede en la prisión, de la falta de alimentación, de la falta de medicamentos”, advirtió la señora.
“Le están violando todos los derechos a los reclusos. ¿Hasta cuándo tenemos que aguantar? ¿Hasta que nuestros hijos estén muertos?, cuestionó Ana Mary García.
Aseguró que no va a permitir que su hija esté muriendo en una prisión… “Estoy dispuesta a todo, porque no la voy a dejar morir. Está bueno ya de abusos”, declaró.
“Señores, vamos, vamos a defender a nuestros hijos y a nuestros familiares que están presos”, convocó.
Brenda Díaz fue condenada a 14 años de cárcel por los supuestos delitos de “desórdenes públicos” y “sabotaje” en las protestas del 11J. En abril pasado, en un segundo juicio, el régimen aumentó en siete meses más su condena por un supuesto delito de “desacato”.
A comienzos del mes en curso, Mariela Castro Espín, directora del estatal Centro de Educación Sexual (CENESEX) de Cuba, dijo en conferencia de prensa que Brenda Díaz se encontraba “muy bien” en la sección masculina de la cárcel para personas con VIH Cuba-Panamá.
“Su mamá, incluso, expresó que se sentía muy tranquila de que Brenda siga ahí”, dijo Mariel Castro.
Sin embargo, tras divulgarse las declaraciones de Castro Espín, Ana Mary García desmintió la información oficial sobre el estado de su hija en conversación con Radio Televisión Martí.
“Todas las cosas que Brenda ha pasado en la prisión han sido reales. Brenda no ha sido atendida médicamente y ahí no le dan ningún tipo de medicamento”, afirmó García. “Y los [antir]retrovirales que ahora se los están dando, porque yo tuve también que llevarle hace tres meses los [antir]retrovirales. Eso es una prisión de VIH y ellos están en la obligación de darle todos los medicamentos”, agregó.
Por su parte, Brenda Díaz, a través de su madre, envió un mensaje destinado a Mariela Castro en el que la instaba a que cuando vuelva a la cárcel Cuba-Panamá, “haga una visita no programada” y pase “por los destacamentos para que dialogue con la población penal”.
La joven trans también asegura estar cansada de “las falacias que le tienen metida a ella [Mariela Castro Espín] y a todo el personal de este país sobre esta prisión [la cárcel Cuba-Panamá]”.