MIAMI, Estados Unidos. – Autoridades sanitarias de Ciego de Ávila calificaron como “preocupante” el aumento de embarazos ectópicos registrados en la provincia del año pasado hacia la fecha, informó este martes la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
De acuerdo con ese medio, en 2018 se registraron un total de 232 embarazos ectópicos, mientras que en el presente año la cifra ya alcanza los 50. En ese sentido, especialistas del territorio han solicitado ayuda a las organizaciones encargados por fomentar la educación sexual para intentar controlar el fenómeno.
El embarazo ectópico es una afección clínica que suele desarrollarse cuando el óvulo anida en las trompas de Falopio. Por tal razón, también se le conoce como “embarazo tubárico”. Esta variante de embarazo ectópico no evolucionan al nacimiento de un bebé vivo, razón por la cual su aumento genera inquietud entre investigadores en la materia.
Luis Carmenate Martínez, director del Programa Provincial de Obstetricia y Ginecología, señaló a la ACN que entre las causas de esta afección se encuentran el inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas y la no utilización del condón, anticonceptivo vital para proteger a las mujeres en edad reproductiva de conductas riesgosas para su salud, como las infecciones de trasmisión sexual, que generan daños en las trompas y ocasionan la inflamación pélvica.
En el caso de las mujeres mayores, se identifican como factores de riesgo el tabaquismo, un embarazo ectópico previo, embarazos después de ligaduras de trompas fallidas, la manipulación de los órganos internos de las pacientes por la colocación de dispositivos intrauterinos, cirugías previas de las trompas y procederes intrauterinos como legrados y regulaciones menstruales.
El especialista también señala que los síntomas embarazo ectópico pueden traer confusión. En ocasiones puede presentarse como un aborto en cualquiera de sus formas, una apendicitis, una infección urinaria o como un proceso inflamatorio pélvico. En otras ocasiones, el padecimiento puede ser identificado a través de un dolor en el bajo vientre, sangramiento vaginal en tipo de manchas, trastorno o la falta de menstruación, el desmayo o la pérdida del conocimiento, la marcada palidez y la distensión abdominal.