MIAMI, Estados Unidos. — La provincia de Las Tunas, una de las más atrasadas de Cuba, comienza a sentir las consecuencias de la salida masiva de cubanos rumbo al extranjero.
De acuerdo con el Periódico 26, los servicios notariales en el territorio han colapsado debido al alto volumen de documentos que están solicitando los ciudadanos.
El medio oficialista reconoce que el motivo detrás del colapso de las oficinas de trámites es la intención manifiesta de los cubanos de abandonar la isla.
Pedro Gómez Velázquez, director municipal de Justicia en la cabecera provincia de Las Tunas, señala que la aprobación de la Ley de Memoria Democrática en España —que amplía el espectro de cubanos elegibles para obtener la ciudadanía española— y la política de parole humanitario lanzada por el Gobierno de Estados Unidos a inicios de año han ralentizado los tiempos de procesamiento de certificaciones, poderes, etc.
Periódico 26 destaca que “ante el incremento de la demanda de trámites legales, predominan las rutinas multiplicadas sin el debido respaldo logístico”. En ese sentido, Gómez Velázquez explicó que existen en el territorio problemas con la tecnología, acentuados con el aumento de personal.
“Hablamos de muchas máquinas dañadas y carencia de impresoras, lo que exige más esfuerzo a la hora de trabajar. A todo eso se suma la falta de fuerza laboral; una cuestión clave, ya se realizaron las pruebas de habilitación y estamos en espera de incorporaciones”, apuntó el funcionario.
La situación es más crítica en el municipio Las Tunas, donde las oficinas de trámites deben recepcionar y procesar diariamente solicitudes notariales de hasta 200 personas.
“La primera vez que llegué a la Notaría, a las 7:30 de la mañana, pedí el último y la gente se rió de mí. Me dijeron que cada notario solo atiende a cinco personas por día y ya los turnos se habían dado, que tenía que madrugar frente a la puerta si quería resolver mi trámite esa misma semana”, dijo a Periódico 26 en la puerta de una Notaría una mujer identificada como Ana Luisa.
La versión de la fuente no pudo ser contrastada por el medio oficialista, ya que los notarios de varias oficinas se negaron a explicar “cómo era asumir prácticas tan extenuantes y otras dudas que la población manifiesta sobre su gestión”.
“Es burocracia, trabas, malestar. Y aquí mismo he escuchado que hay negocios alrededor de estos papeleos, pero sobre todo mucho amiguismo; eso sí lo he visto yo”, dijo al diario un tunero identificado como Eduardo, quien lleva tiempo intentando sacar un permiso para que su hija pueda tener pasaporte.