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MIAMI, Estados Unidos.- Las autoridades lo apodaban “El Fantasma”.
Durante casi tres décadas, Aníbal Mustelier se desplazó sigilosamente por las calles del sur de la Florida, dejando a su paso una estela criminal que incluyó intentos de asesinato, extorsión, y uno de los robos de bancos más grande en la historia de Miami. Se sospecha también que fue sicario de Fidel Castro.
Este delgado y diminuto inmigrante cubano — solamente 5 pies, 4 pulgadas de estatura, y 135 libras de peso — hoy de 66 años logró evadir a la policía de Miami, a varias agencias federales como el FBI, y a la Interpol, convirtiéndose en una figura legendaria cuyo perverso currículo delictivo le valió un episodio en el programa de televisión “America’s Most Wanted” (Los más buscados de Estados Unidos).
Muchos creían que Mustelier estaría en Venezuela u Honduras, donde fue detectado por agencias internacionales en diferentes ocasiones a través de los años; incluso se especulaba que podría haber regresado a Cuba, que no tiene un tratado de extradición con EEUU y se cree tiene nexos con el gobierno castrista.
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