LA HABANA, Cuba, 16 de septiembre (C/R Otero; 173.203.82.38 ) – En la tarde del 12 de septiembre, un policía ultimó de un balazo a Edelio Sánchez Suárez, de 33 años, en la barriada habanera de Santos Suárez.
Lele, como era conocido, portaba una pistola, y en la esquina de las calles General Lee y Juan Bruno Zayas, un patrullero lo interceptó y un policía lo instó a entregar el arma. Lele se dio a la fuga, echándose a correr, dobló por Lacret y lanzó el arma en la casa número 270. Se detuvo en la acera, frente a la casa con el número 262, con las manos en alto para entregarse, y el agente le disparó.
El policía, de sólo 19 años, declaró que le disparó a los pies, pero que resbaló, se le desvió el tiro y le dio en la espalda.
Este reportero visitó la familia de la víctima en el lugar de los hechos y pudo comprobar que la gente del barrio rehúsa hablar del caso, aparentemente por temor.
Oficiales de la policía se personaron en casa de los familiares del occiso, en Zapote número 262, en dicha barriada y les informaron que el caso está “en manos de la fiscalía militar”.
La Sra. Zayda Bosque, madre de Edelio Sánchez, quien se encuentra en Puerto Rico, solicitó que no se efectúen los funerales hasta su llegada y las autoridades accedieron a su pedido.
Agentes de la Policía Nacional Revolucionaria, bajo condición de anonimato, han expresado que “el mando” les ha orientado que “hay que imponer el respeto y que el muerto que lo ponga otro y no la policía”.