LA HABANA, Cuba.- La Unidad Territorial de Investigaciones de la policía del Municipio Playa, conocida como “La Quinta”, comenzó este martes una minuciosa investigación en los alrededores del cajero automático ubicado en el Centro Comercial 5ta y 42, producto de las ya más de veinte denuncias hechas por el robo de efectivo en tarjetas magnéticas bancarias olvidadas en el cajero por clientes.
El proceso de investigación se inició, según la información brindada a CubaNet por un oficial de la policía que no quiso ser identificado, porque los desfalcos se duplicaron en menos de un mes.
“En un principio, cuando hicieron las primeras denuncias a comienzos de agosto, pensamos que eran hechos aislados y que no tenían nada que ver el uno con el otro, pero ahora estamos seguros que el autor o los autores son responsables de todos los robos, porque todos han sido realizados en el mismo lugar”, indicó el oficial.
Aseguró además que se trata de robos premeditados, ya que la manera de llevarlos a cabo es la misma. Según la teoría de la Policía, el ladrón se mantiene patrullando cerca de los cajeros a la espera de que su víctima olvide la tarjeta, la cual queda abierta, lo que le da la posibilidad de sustraer toda la cantidad de dinero que esta le permita.
Una cajera-dependiente de la Casa de Cambio (CADECA), ubicada al lado del cajero, que no quiso ser identificada, dijo a este diario que la policía estuvo haciéndole algunas preguntas con respecto a los robos.
“Me preguntaron si había visto algún sospechoso merodeando pero yo les dije que no, porque estoy muy concentrada en mi trabajo; es que si me equivoco en las cuentas tengo que pagar el faltante”, explica.
El custodio de la CADECA, que tampoco quiso dar su nombre, dijo que a él le hicieron la misma pregunta.
El cajero, gracias a su estratégica ubicación en uno de los centros comerciales más visitados de la capital, es frecuentado a diario por miles de personas. Raúl, jefe de seguridad del centro comercial donde está ubicado el equipo, refirió que la policía estuvo interrogando a varios trabajadores del centro, incluyéndolo a él.
“Les dije que eso no había sido nadie que no visitara el centro a diario, que empezaran a investigar a los vendedores ilegales que andan por la zona”, afirmó.