LA HABANA, Cuba, 1 de agosto (Dania Virgen García, 173.203.82.38) -En la mañana del día 25 de julio, efectivos de la policía política impidieron a esta reportera salir de la casa para visitar en la cárcel al preso político Walfrido Rodríguez Piloto.
A las cinco de la mañana fui interceptada en la puerta de mi domicilio por agentes de la Seguridad del Estado y la policía nacional. Entre insultos y gestos obscenos, y ante la presencia de mi esposo y mis indignados y atemorizados vecinos, los agentes me advirtieron que si intentaba salir de mi casa, sería trasladada a un calabozo donde me mantendrían hasta que ellos quisieran.
Uno de los oficiales de la SE, llamado Denis, me gritó prostituta, provocando la risa de sus compañeros. Cuando Michel Iroy, mi esposo, respondió a las groserías y los insultos, uno de los policías de la patrulla 076 lo invitó a pelear.
Después de las seis de la mañana se sumaron al operativo los oficiales Tamayo, Abel, y Rubén, del departamento 21 de la Seguridad del Estado, con tres autos patrulleros y motos.
Niurka Luque y Yaquelin Boni, que también intentaron visitar al preso, fueron retenidas en sus casas del mismo modo que yo, desde las 5:30 AM hasta el mediodía. Rebeca Rojas Ullán, que también ofrmaba parte del grupo de mujeres, fue detenida a las cinco de la mañana, y conducida en un ómnibus de presos, para la unidad de Aguilera, en el municipio del Lawton, donde fue retenida hasta las la una de la tarde.
Estas mujeres habían recolectado alimentos para llevarselos al recluso Walfrido Rodríguez Piloto, uno de los cuatro jóvenes recientemente condenados por lanzar octavillas antigubernamentales.
El día 25, en el salón de visitas del Combinado del Este, Walfrido lanzó nuevamente octavillas que decían “abajo la dictadura sangrienta de los Castro”, y “abajo el 26 de julio”. El 27 de julio, fue nuevamente trasladado a una celda de castigo, donde anteriormente había permanecido durante seis meses