MIAMI, Estados Unidos.- Este 3 de mayo, al celebrarse el Día Mundial de la Libertad de Prensa, un periodista cubano cumplió 235 días de arbitrario encarcelamiento. Su nombre es Roberto de Jesús Quiñones Haces, abogado, escritor y periodista de CubaNet, que fue enjuiciado el 7 de agosto de 2019, tras varios episodios de intolerancia, violación y abuso de poder del régimen cubano.
Fue condenado a un año de privación de libertad por los supuestos delitos de “resistencia” y “desobediencia”, al intentar cubrir el juicio contra los pastores Ramón Rigal y Ayda Expósito, un matrimonio condenado por querer educar a sus hijos en casa. Pese a haber sufrido violencia física por parte de las autoridades durante su detención, el régimen condenó a la víctima y no a los victimarios.
En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, en Cuba opositores y periodistas independientes reconocieron la labor de Quiñones y exigieron una vez más su inmediata liberación.
“Roberto Quiñones ha sido el chivo expiatorio del periodismo independiente cubano; es la persona que el régimen está usando para que los demás comunicadores de toda la Isla escarmienten”, declaró a CubaNet Henry Constantín Ferreiro, director de la revista digital La Hora de Cuba.
El vicepresidente para Cuba de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) opina que Roberto Quiñones no fue a prisión por simple azar y que su liberación se ha convertido en la gran causa de los periodistas y comunicadores cubanos independientes.
“Escogieron a uno de los periodistas que no eran tan visible comparado con otros de la capital, que además es mayor de edad y que tiene problemas de salud. Creo que no hay nadie capaz de enfrentar una prisión cubana con total tranquilidad, pero las características de Quiñones vuelven más delicada su situación, por tanto, en estos momentos es la gran causa de los periodistas independientes”.
Quiñones fue llevado a la prisión de Guantánamo el 11 de septiembre de 2019. Desde entonces, ha denunciado mediante sus escritos los maltratos que padece dentro de la cárcel.
“En Cuba, en los últimos años se ha organizado un vigoroso movimiento de periodistas que hacemos de la transparencia y la divulgación de la información el centro de nuestras vidas. Pero la dictadura no ha cedido con gusto el espacio de su monopolio. Persigue y hostiga a los periodistas sin detenerse frente al sufrimiento personal y familiar que ocasiona”, dijo Boris González Arenas, periodista y miembro de la Mesa de Unidad y Acción Democrática (MUAD).
“Roberto Quiñones fue condenado como represalia por su decidido ejercicio profesional. Hoy está en prisión, y al castrismo no le basta haberlo confinado, sino que también se complace en violar sus derechos más elementales”, sentenció el opositor González Arenas, recientemente multado por supuestas violaciones del Decreto-Ley 370.
Para Camila Acosta, una joven reportera de CubaNet que también sufre represión policial por ejercer el periodismo independiente, la aprehensión de Quiñones ha generado unidad entre los periodistas cubanos.
“El objetivo de encarcelar a Quiñones era amedrentarnos, pero no lo consiguieron. Todos nos hemos unido para alzar nuestras voces por su liberación y nos hemos dado cuenta que es el momento de sumar fuerzas para que no nos aplasten impunemente”, aseguró Acosta.
También, desde varias partes del mundo se han realizado esfuerzos en aras de visibilizar la situación de Quiñones Haces. Yoaxis Marcheco, escritora y activista de derechos humanos, ha participado en varias protestas en Washington, frente a la Embajada de Cuba en Estados Unidos, donde se ha exigido la libertad del periodista.
“No hay mayor muestra de que un sistema o un gobierno viola la libertad de prensa que cuando encarcela a un periodista por el simple hecho de serlo. El castrismo es un violador de todos los derechos de sus ciudadanos, pero silenciar a la prensa independiente es uno de sus máximos objetivos, no puede haber nada fuera de su control. En este Día mundial de la Libertad de Prensa no dejamos de insistir en la excarcelación de Roberto de Jesús”, aseguró Marcheco.
Desde la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y la iniciativa Cuba Decide, varios activistas también alzaron sus voces para condenar la injusta prisión que sufre Roberto Quiñones.
“Quiñones se ha convertido en un símbolo para nuestra nación de lo que es sufrir situaciones extremas por dedicarse a la noble profesión del periodismo. Un hombre de fe, padre de familia, inteligente y honrado que se ha deteriorado físicamente durante estos meses. Hoy rendimos homenaje a él y a todas las víctimas del castro-comunismo a la vez que exigimos su liberación inmediata”, recalcó el líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer.
Con 63 años de edad, Roberto Quiñones ha soportado casi ocho meses de confinamiento en el centro penitenciario de Guantánamo. Amnistía Internacional lo declaró prisionero de conciencia el mismo día en que fue llevado a prisión.
Diversas organizaciones internacionales también han exigido al régimen cubano la liberación inmediata e incondicional del periodista, entre ellas Artículo 19 y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ). También la encargada de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Mara Tekach, recientemente emitió una declaración donde insta a liberar a Roberto Quiñones al menos por razones humanitarias.
Otras organizaciones y personalidades han impulsado iniciativas que exigen la liberación de los más de 130 presos políticos cubanos y los 8 000 presos condenados bajo la figura penal “peligrosidad social predelictiva”, teniendo en cuenta la crítica situación que atraviesa la Isla debido a la propagación de la COVID-19 y las pésimas condiciones de las cárceles cubanas.
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