MIAMI, Estados Unidos. – La Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) y varios disidentes rechazaron este viernes cualquier posibilidad de que el régimen de La Habana sea retirado de la lista de países patrocinadores del terrorismo elaborada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, según un reporte de EFE.
Durante una conferencia de prensa celebrada en Miami, el coordinador de la ARC, Orlando Gutiérrez-Boronat, dijo que “sería lamentable” que la administración del presidente Joe Biden tomara la decisión de retirar a Cuba de esa lista.
“El Gobierno de Cuba apoya a Rusia y al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua”, dijo Gutiérrez-Boronat.
Asimismo, el exiliado cubano aseguró que esa medida significaría financiar la represión contra el pueblo de la Isla y garantizar la perpetuación de los actuales dirigentes en el Gobierno.
La ARC ha calificado al Gobierno de La Habana como un “régimen asesino que practica el terror contra el pueblo cubano desde sus inicios” y que “alberga con su apoyo a terroristas internacionales”.
En la misma conferencia de prensa, Kevin Cabrera, comisionado del condado de Miami-Dade, señaló que el régimen cubano patrocina el terrorismo y que, por esa razón, debe mantenerse en la mencionada lista.
Por su parte, Sylvia Iriondo, presidenta de la organización Madres y Mujeres contra la Represión (MAR), añadió que tras 64 años “continúa la naturaleza criminal del régimen cubano”.
“Es inconcebible que Joe Biden esté contemplando sacar al régimen cubano de la lista de países terroristas”, apuntó Iriondo.
El régimen cubano fue excluido de la lista de países patrocinadores del terrorismo tras el deshielo iniciado entre Barack Obama y Raúl Castro. Más adelante, en 2020, fue incluida de nuevo por la administración del entonces presidente Donald Trump.
También este viernes, cubanos de la oposición, dentro y fuera de Cuba, publicaron una carta dirigida a Biden en rechazo a las políticas de apaciguamiento hacia la dictadura de la Isla y para alertar sobre la amenaza que el régimen representa para la vida de millones de cubanos y la seguridad nacional de Estados Unidos y el resto del continente.
“El diálogo y la colaboración con el Estado cubano solo deben desarrollarse y crecer una vez que la ciudadanía cubana pueda decidir su propio destino”, destaca la misiva.
El documento, dirigido también a los gobernantes de países democráticos, recordó que la dictadura cubana ha reforzado sus relaciones estratégicas con regímenes como el ruso y el chino, convirtiéndose en el principal aliado transatlántico de Putin durante la invasión a Ucrania.