LA HABANA, Cuba.- Después de dos días sin poder entrar a “El Vivac” (centro de detenciones transitorias para investigaciones a disidentes), el esposo de Juliet Michelena Díaz, José Antonio Sieres Ramallo, pudo llevarle comida a la activista, detenida allí desde principios del mes corriente.
Michelena Díaz ha estado sin alimentarse últimamente, pues no acepta la comida del centro de retención. Aunque es válido aclarar que no está en huelga de hambre.
Los oficiales de la policía política que llevan el caso esperaron a que Sieres Ramallo se marchara para comunicarle a Juliet que la trasladaban otra vez a la cárcel para mujeres conocida como “Manto Negro”.
Ese traslado ha ocurrido varias veces y ha sido devuelta a “El Vivac” por tener la documentación incompleta.
Recientemente, organizaciones internacionales como Reporteros sin Frontera y el Comité para la Protección de los Periodistas abogaron a favor de ella.
El abogado de Juliet todavía no la ha ido a ver.
En la tarde de ayer, ocurrieron varias detenciones en las inmediaciones de la sede de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios, a la que pertenece Juliet. Una cámara filmó el momento.
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