VILLA CLARA.- Los hashtag #ExpósitoPresidente #ClonemosAExpósito se han vuelto tendencia entre jóvenes fundamentalmente desde el 16 de abril pasado, cuando el periodista Manuel Alejandro Rodríguez dejó claro en su página de Facebook, que “hacía pública su propuesta” porque (Lázaro Expósito) —el coetáneo dirigente oriundo de esta ciudad villaclareña y que hoy representa al gobierno en Santiago de Cuba— “ha manifestado con hechos y no con palabras huecas que sí le importa el bienestar del pueblo”, pero “jamás ha sido tenido en cuenta”.
En un arranque de sinceridad que compartido en las redes por admiradores dentro y fuera de Cuba, el redactor emplaza a la Comisión de Candidatura a ser trasparente y llega a endiosar al dirigente político, estableciendo distancias con el recién estrenado presidente.
Agrega el periodista en su nota, degustada por centenares y compartida por decenas de artistas y creadores entusiasmados por vez primera con semejante “disensión” ya que muchos continúan vinculados a instituciones estatales, que aunque (los que mandan y ordenan) no iban “a tener en cuenta su opinión”, aquel dirigente “ha sido el único político cubano al que se le ha dedicado un grupo en Facebook precisamente bajo la etiqueta ‘Clonemos a Expósito’”.
El secretario del Partido en la segunda ciudad en importancia del país, se estrenó como tal en Caibarién, en la dura era de los 90, y fue “cariñosamente apodado por el pueblo” como Lázaropónico debido a la cantidad de zonas que destinó a la agricultura urbana para intentar aplacar la hambruna reinante.
Lo insólito del hecho difundido ahora, radica en que una vez terminada la conformación de la asamblea el pasado jueves con todas sus previsibilidades demostradas, los descontentos con tal “selección” continúen asumiendo el argumento de Rodríguez como modo alternativo de alzar voces ante la manipulación de la que han sido objeto.
Los comentaristas, en sus respectivos espacios, se han mostrado —sobre todo— respetuosos de un derecho de opinión que pocos ejercen en la isla como consecuencia del terror totalitario que se ha instaurado dentro.
No obstante lo anterior, Manuel concluye su nota insistiendo en que “¡QUIERO A LÁZARO EXPÓSITO DE PRESIDENTE!”, así, con mayúsculas.