PUERTO PADRE, Cuba, 16 de octubre de 2013, Alberto Méndez Castelló/ www.cubanet.org.- El derrumbe de la carpintería estatal El Nivel, situada en una zona céntrica de aquí, se produjo poco después del mediodía de ayer. En ese momento, el establecimiento se encontraba cerrado y no hay víctimas.
“Yo venía pasando y sentí como se desplomó el techo. Luego la pared comenzó a caer como un árbol cuando le dan hacha en el tronco. No hay un montón de muertos y heridos de milagro”, dijo a este corresponsal Grover, un empleado de la panadería cercana.
“No estábamos trabajando porque el techo comenzó a caerse cuando los aguaceros del mes pasado. Ya ahí no se podía estar, eso era un peligro”, dijo El Flaco, un trabajador de la carpintería.
La carpintería ocupaba una amplia edificación de mampostería de una sola planta construida a inicios del pasado siglo. Había sido muy dañada por el huracán Ike en 2008 y nunca recibió una reparación capital. Ahora toda la pared del frente se vino abajo.
Situada a una cuadra del antiguo ayuntamiento, hoy sede del gobierno municipal, la carpintería colinda con la Casa de Cambio CADECA, haciendo el canje de monedas un lugar muy concurrido.
“Aquí no hay muertos gracias la hora en que se produjo el derrumbe”, dijo Alonso, uno de los muchos curiosos que acudieron a la zona del desastre, donde bien pasada la media hora del siniestro no se veían otras autoridades que los bomberos.
“Los dirigentes de aquí no se ocupan de este pueblo, un día nos va a caer arriba”, dijo otro de los curiosos, a lo que alguien replicó:
“Oye, estás hablando feo”, al que un tercero contestó:
“Feo está esto de tanto callarnos”.
Un vendedor de dulces que pidió no ser identificado por la prensa, dijo haber preguntado al Historiador de la ciudad que cuándo se iban a ocupar del casco histórico de Puerto Padre. “¿Y sabe lo que me dijo…? Que no hay recursos ¡Y cómo Eusebio Leal sí tiene para La Habana Vieja…, qué esperan, que Puerto Padre nos caiga arriba!”, arguyó el dulcero.
No lejos de la carpintería derrumbada, en la avenida Máximo Gómez, y junto a la farmacia Diéguez, se encuentra el taller de prótesis de la clínica estomatológica. Junto con otras instalaciones, en su momento fue… “reparado”. Poco antes de ser defenestrado, a la “inauguración” de este taller y de otras instalaciones asistió el entonces todopoderoso vicepresidente Carlos Lage. Hoy, y desde el 2008, el taller de prótesis exhibe un letrero en su fachada: PELIGRO, DERRUMBE, con el consiguiente riesgo para las numerosas personas que cada día acuden a la farmacia.
Pero si la situación de las viviendas y los edificios públicos hoy en Puerto Padre es calamitosa, tal desastre ahora no debía sorprender a sus habitantes.El mismísimo vicepresidente Machado Ventura ya lo anunció cuando en septiembre de 2008 estuvo acá:
“Recojan las tablas y los clavos que puedan porque ustedes saben la situación que atraviesa el país”, dijo a los vecinos del derrumbado almacén de Cuba-Café tras el paso del huracán Ike. Guerra avisada no mata soldado.