RANCHUELO, Cuba, 18 de agosto (Félix Reyes Gutiérrez, 173.203.82.38) -La histórica casa donde se encontraban los laboratorios del científico cubano Carlos J. Finlay, en Vertientes, Camagüey, permanece en estado ruinoso, sin ser reparada.
Roberto Beltrán Rubio, quien actualmente vive en la casa, situada en la calle A # 108, piensa que las autoridades no la restauran precisamente porque él, que es opositor al obierno, vive allí.
La morada, que originalmente constaba de sala, dos cuartos, cocina, comedor y letrina, ha sufrido el embate de todos los huracanes desde el Flora hasta la fecha. En el año 2008, el ciclón Ike solo dejó en pie dos habitaciones de cuatro metros cuadrados cada una, con paredes de madera, piso de cemento y techo de fibrocemento, hoy apuntaladas.
Beltrán, quien convive en la vivienda con su esposa, con 8 meses de gestación, se ha quejado en reiteradas ocasiones, de la precaria situación en que vive y de la inminencia de que desaparezca la importante edificación , a la delegada de la circunscripción # 14 D, Yolepsi Fajardo Orihuela, diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, y ha hecho caso omiso.
Carlos J. Finlay fue un médico y microbiólogo cubano, descubridor del modo de transmisión de la fiebre amarilla por el mosquito Aedes Aegypti, una enfermedad infecciosa caracterizada por fiebre alta e ictericia. Nació el 3 de diciembre de 1833 en Puerto Príncipe, hoy Camagüey.