MIAMI, Estados Unidos. – La situación en hospitales y centros médicos cubanos sigue siendo objetos de críticas por parte de la ciudadanía de la Isla, que semana tras semanas se hace eco en redes sociales de hechos vinculados al mal estado de estos o a casos de negligencia médica.
El pasado sábado, el psicólogo cubano Melanio Borrero denunció en su perfil de Facebook la falta de condiciones de la sala de espera del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de La Habana, que obliga a decenas de pacientes enfermos a permanecer parados y a la intemperie mientras aguardan para recibir sus tratamientos contra el cáncer.
Borrero señaló que “los pacientes oncológicos, sobre todo las mujeres, tienen que pasar mucho tiempo paradas a la intemperie, sin poder sentarse, pues el local para esperar que les realicen los análisis de sangre es pequeño y no caben todos, en ocasiones hay más de 100 casos”.
El hombre explicó que muchas de las personas que asisten a las consultas presentan un delicado estado de salud, ya que se están sometiendo a los tratamientos para enfrentar esa enfermedad, en su mayoría agresivos.
“Es triste ver temprano en la mañana, lo mismo en días fríos o lluviosos, como fue ayer, a esas mujeres con sus turbantes y a otros pacientes con vendas en la cara, el cuello o cualquier parte, con sus caras tristes y cansadas pasar tanto rato parados o sentados en los quicios de las tapas de concreto que hay en el suelo, agrupados unos sobre otros. Es un espectáculo dantesco al que llevo asistiendo como acompañante más de un año y todo sigue igual”.
Borrero aseguró que, si bien se trata de un tema de recursos y acondicionamiento, el personal médico del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología tiene responsabilidad por la situación.
“La mayoría de estos pacientes están inmunodeprimidos por el tratamiento invasivo al que son sometidos y por el deterioro que provoca el cáncer. Estar ahí mirando a esas personas, muchas de las cuales están sufriendo dolores y un gran estrés psicológico, pues saben lo cerca que están de la muerte, y ver cómo los doctores o funcionarios del hospital lo ven como algo normal me tiene el corazón roto”, lamentó.
El hombre explicó que solo con poner tejas de aluminio y fabricar algunos bancos de cemento aliviaría la situación de los pacientes que esperan.
“Esos hombres y mujeres enfermos no están haciendo una cola para comprar pollo, esas personas, muchas de las cuales están condenadas a morir, están haciendo una cola para tener una ilusión, están haciendo una cola para luchar por la vida, por esa vida que a muchos se les está yendo entre las manos”, añadió el ciudadano.
El cáncer fue la primera causa de muerte en Cuba en 2019, con 24 912 fallecimientos provocados por los diversos tipos de esa enfermedad, según datos divulgados por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP). La mayor cantidad de muertes relacionadas con ese padecimiento se produjeron en las provincias de Artemisa, Mayabeque, Las Tunas, Granma y Santiago de Cuba.
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