MIAMI, Estados Unidos.- Hasta el pasado 2 de septiembre, el periodista Maykel González Vivero trabajó en la emisora local Radio Sagua. Según su página en Facebook, esa mañana “le quitaron lo único que le quedaba en medios oficiales”, cuando fue expulsado “por colaborar con la prensa privada”.
“Hablaron clarito”, describe González Vivero la explicación que le dieron para la separación definitiva de su puesto en Radio Sagua.
Sin embargo, refiere que su caso es “viejo” y que “este ha sido el pálido desenlace”. “Se tardaron bastante”, opina, porque ya desde 2012 había comenzado a tener problemas, cuando denunció “con pruebas gráficas” la homofobia del censo. El periodista afirma que entonces los sancionaron “por criticar un evento priorizado por el país” y lo sacaron de la web que editaba.
“Luego me regalaron otra sanción cuando emplace una de las polémicas decisiones murillistas (del ex Ministro de Economía, Marino Murillo)”. En esa segunda ocasión, tampoco hubo evidencias de que las medidas tomadas en su contra respondían a la censura. “No importa donde publiques, aunque sea tu blog. Siempre te vamos a revisar”, le dijeron.
En aquel entonces, Maykel González aún no colaboraba con medios independientes del Estado.
Activista LGBTI, el joven refiere además que en 2014 fue denunciado a la Seguridad del Estado por el director de la emisora donde trabajaba hasta hace días, cuando fue invitado a la sede de Naciones Unidas en Ginebra. Aunque lo amenazaron con declararlo “contrarrevolucionario”, visitó suiza dos veces y continuó trabajando en la radio estatal.
Posteriormente, el ambiente en la emisora donde laboraba se volvió “insostenible”, al volver del Fórum de Internet de Estocolmo, adonde también lo habían invitado.
Finalmente, dejó el periodismo oficial. “Me fui a trabajar como burócrata en una oficina de Patrimonio, me dediqué a escribir reportajes, notas, cualquier cosa, para la prensa emergente”.
El caso de Maykel González Vivero se une al del también periodista radial José Ramírez Pantoja, quien fue expulsado de la emisora Radio Holguín tras publicar en su blog personal unas polémicas declaraciones de Karina Marrón, subdirectora del diario Granma.