MIAMI, Estados Unidos. – “Rectificar es de sabios” o “nunca es tarde para ponerse del lado correcto” son de las afirmaciones que por estos días repiten voces dentro y fuera de Cuba tras el cambio de postura política asumido por la agrupación Gente de Zona.
El pasado 10 de octubre, durante la celebración del primer festival anticomunista en Miami, el dúo no solo puso a bailar al público al ritmo de La Gozadera, sino que pidió libertad para Cuba. Aunque con anterioridad, Alexander Delgado, había expresado su descontento con la retención por parte del régimen cubano de la ayuda humanitaria, recogida por la iniciativa Solidaridad entre Hermanos, no fue hasta ese momento que se manifestó públicamente contra de la dictadura.
“Estoy seguro que su actitud fue completamente espontánea, porque han decidido dejar el chantaje que el régimen utiliza contra los artistas y han asumido su rol en la sociedad cubana: ponerse del lado del oprimido y no de parte del opresor” declaró a CubaNet Diddier Santos Moleiro, productor general del Free Cuba Fest y activo promotor de la iniciativa ciudadana Cuba Decide.
Las declaraciones de Gente de Zona se convirtieron en polémica porque el cambio fue radical. A la agrupación, durante mucho tiempo, se le cuestionó fuertemente por su “apatía” respecto a la falta de derechos y libertades que sufren los cubanos en la Isla.
El periodista Boris González Arenas, miembro de la Mesa Unidad y Acción Democrática (MUAD), aseguró que la exteriorización de esos sentimientos, tanto en el caso de Descemer Bueno como en el de Gente de Zona, resulta una victoria sobre el miedo.
“No es un miedo pedestre, todos tenemos mucho que perder frente a la dictadura comunista y contra esa ‘desaprobación pública’ se movilizan muchos sentimientos dentro y fuera de uno. ‘Piensa en tu familia’, ‘No vas a volver a ver a tu madre’, ‘te van a quitar la casa’, ‘por qué tienes que ser tú el que diga que esto es una mierda, deja que lo haga otro’, eso, con miles de variantes, pasa por dentro nuestro y nos lo refuerzan nuestros seres más allegados. Hace falta mucho valor para, teniendo tanto que perder, hayan decidido dar ese paso”.
La actriz Judith González también admitió lo difícil que resulta para los cubanos manifestar su opinión contra el sistema que impera en la nación.
“Desde niña escuchaba, no hables de política que te puedes buscar un lío. Y es que hablar de política en Cuba es hablar de una dictadura que sabe que lo está haciendo mal y no quiere ser desenmascarada. Pero los cubanos ya no van a seguir callados, cada día son más las voces que se escuchan porque nos han apretado demasiado el alma, la garganta y el precio que hemos pagado ha sido muy alto”.
Para el joven opositor Carlos Amel Oliva, en el caso cubano, pocos o ninguno de los que nació en la Isla bajo el régimen totalitario puede tirar la primera piedra en cuanto a su postura política pública.
“Por seguro que luzca ahora un líder, activista o cualquier persona opositora al castrismo, hay que recordar que todos fuimos adoctrinados, que en algún momento sentimos miedo, que la mayoría sostuvimos un doble discurso para evitarnos problemas porque así nos lo enseñó la familia y la sociedad que nos tocó. Todos tuvimos nuestro proceso interno y público de liberación, todos tuvimos nuestro primer grito de abajo la dictadura”, expresó el representante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en el exterior.
Otro análisis fue el del artista Luis Manuel Otero Alcántara, quien asegura haber recibido la decisión con “gran aliento”.
“Gente de Zona es una industria, una empresa más allá de los dos seres humanos que vemos. Que ellos lograran ver como opción estar en contra de la dictadura significa que algo está pasando o que en los círculos más cercanos al régimen, de los que también eran parte, se habla y se apuesta por la posibilidad de un cambio en nuestro país”, sugirió el líder del Movimiento San Isidro.
Así como les han llovido críticas negativas e intransigentes a estos dos músicos, también han recibido apoyo de importantes figuras que mantienen una postura frontal hacia el régimen cubano, como el cantautor Willy Chirino y los líderes opositores José Daniel Ferrer y Rosa María Payá, entre otros.
El ex prisionero político Ángel Moya Acosta celebró el pronunciamiento de ambos artistas.
“Si de corazón y por conciencia lo hicieron, si se pusieron del lado de las víctimas y en contra del opresor, los recibimos, a ellos y a todos los que tomen esa sabia decisión”, indicó el opositor.
“Yo le doy la bienvenida a las declaraciones a favor de la libertad de Cuba y de condena a la tiranía por parte de Gente de Zona y de cualquier otro artista cubano que dé ese paso. Estamos dispuestos a movilizar la comunidad internacional de derechos humanos en defensa de cualquier familiar de estos músicos en la Isla que pueda enfrentar hostigamiento por parte del régimen comunista”, aseguró a este medio Orlando Gutiérrez, director del Directorio Democrático Cubano.
Para el cineasta Lilo Vilaplana, director del largometraje Plantados, el régimen es un esperpento atorado en la puerta de la libertad que ya no causa mucho miedo a sus desafectos.
“En medio de tanto desastre, Gente de Zona es también la gente. No seré yo quien juzgue a quien se ponga del lado la libertad, la democracia y la prosperidad de mi patria. Soy de los que me gusta sumar”, afirmó el cineasta cubano.
Los medios oficialistas y algunos artistas que aún se pavonean con la cúpula del régimen han manifestado su rechazo contra los reguetoneros y consideran sus declaraciones una “traición a la patria”.
“Es de un valor incalculable que artistas de esa talla internacional se pronuncien a favor de la causa, no solo porque muchos jóvenes en la Isla los siguen con devoción, sino también porque se convierten en embajadores de libertad para Cuba donde quiera que se presenten. Por eso el ataque feroz contra ellos”, destacó la influencer Liu Santiesteban.
“No podemos olvidar que el régimen, con la propaganda, han logrado que el mundo entero compre esa imagen de la revolución humanista, donde los ciudadanos son felices y sus vidas transcurren sin otros problemas que los creados por el ‘cruel bloqueo norteamericano’. Por eso, que artistas con el alcance internacional que tiene Gente de Zona condenen públicamente la realidad que vive el pueblo hace que esa imagen se vaya borrando, dando así paso a la realidad”, añadió el actor cubano Roberto San Martín.
Salir del clóset político, además del reconocimiento y la gratitud de los que dentro y fuera del país trabajan a favor de una transición hacia la democracia, influirá en los demás artistas y en los cubanos de a pie, asegura gran parte comunidad cubana.
“Aunque el régimen sin dudas va a evitar el efecto dominó con represalias, censura o con cualquier otro método, ese cambio espectacular influye políticamente en el gremio”, expresó el rapero contestatario Maykel Osorbo.
Según Boris González, hoy los artistas que se posicionan con la dictadura son solo un puñado. En cambio, cada vez son más los que se distancian, no meramente haciendo público su rechazo, sino también negándose a cooperar en cualquier proyecto o actividad del gobierno.
“Estos personajes miran todo desde una visión distinta, uno no, hacemos las cosas a nivel intuitivo, porque somos así rebeldes. Que ellos hagan esas declaraciones significa que saben que las cosas están cambiando y que a la dictadura le queda menos de lo que imaginamos”, dijo Otero Alcántara.
“Sí acostumbrados a fusilar con plomo o con fango la moral del que opina distinto, empiezan a intentar un chantaje, intentan exponer fotos, textos y celebraciones archivadas para momentos claves, es porque les hacen daño las declaraciones de estos señores, y eso significa que algo anda bien para los que queremos el cambio. Cuba necesita de todas las voces que quieran unirse para acabar con 61 años de pesadilla”, manifestó Vilaplana.
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