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Oficiales venezolanos aseguran que “Operación Libertad” sigue en curso

Militares venezolanos con el brazalete azul apoyando Operación Libertad. Foto AFP

MIAMI, Estados Unidos.- Dos de los oficiales que participaron en la acción de respaldo militar del 30 de abril a la que Juan Guaidó llamó “Operación Libertad” aseguraron bajo condición de anonimato que el plan sigue en pie, y que en la mesa de negociaciones que llevó a ese día estaban Maikel Moreno (TSJ), el general en Jefe Vladimir Padrino López, el Mayor General Iván Hernández Dala (Dgcim y Casa Militar) y el general de División Manuel Cristopher Figuera (Sebin).

Según en extenso trabajo publicado por Infobae, los oficiales aseguraron en una entrevista que a causa de que la negociación se salió de lo que estaba establecido, Maikel Moreno y Padrino López se distanciaron. “Y es ahí donde el grupo, a quien nos tocaba iniciar el movimiento, decidimos adelantarnos e irnos hasta el sitio (autopista a la altura de la Base Aérea La Carlota) porque iban a tomar acciones contra la persona que estaba dirigiendo la negociación que era el general Cristopher”

“Éramos parte –dicen- de toda la negociación que había, de los eventos que se prepararon en los días previos. Nuestra misión era manifestarnos e iniciar la fase final de la Operación Libertad que iba a generar el pronunciamiento de Maikel Moreno (presidente del Tribunal Supremo de Justicia) y del apoyo militar del Ministro de la Defensa (Vladimir Padrino López). Como no se suscitó, de todas las unidades militares que estaban dispuestas para ese día, algunas no se presentaron y los comandos del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia) que llegaron al sitio con nosotros, al ver que no hubo pronunciamiento alguno, se retiraron del lugar”.

Los oficiales afirman que la prueba que tienen son fotografías donde los comandos del Sebin estaban con sus brazaletes azules antes de retirarse, al no llegar sus jefes al lugar.

Las pruebas están en manos del general Cristopher y él las enseñará en el momento apropiado, dijeron. “Fíjese algo, dentro de los agentes que manejaba Hannover hubo funcionarios que cuando fueron contactados por nuestro grupo, le pasaron la novedad y Hannover no hizo nada. Es decir, él nos demostró que sabía de este movimiento. Algunos de los oficiales tienen los mensajes de texto que los sacaremos a la luz pública en su momento”.

Sin embargo, el general Cristopher Figuera nunca llegó a Altamira, “quizá porque él sabía que no iba a cumplirse lo tratado en la mesa de negociación y que, al no pronunciarse Padrino ni Maikel Moreno, a él lo iban a detener. La Operación era para el 1 de mayo y el general Cristopher da la orden que la adelantemos para el 30 de abril, pero luego no se presentó”.

De acuerdo a las declaraciones, los oficiales militares aseguraron que el día antes, es decir el 29 de abril, Cristopher les dio línea de qué hacer al día siguiente. “Hicimos un pacto de caballeros, hicimos un trato por Venezuela sin ningún tipo de interés personal, ni de aspiraciones personales o cargos”, pues la crisis del país, dicen, ante la falta de medicinas, de alimentos es devastadora. “Para comandar a las tropas hay que buscar una caja de comida, para que paguen el pasaje, porque sus familiares están mal, la tropa llora cuando son entrevistados. La inclemencia que vive el pueblo de a pie, es lo mismo que se vive en los comandos”.

“Hay subalternos que no tienen botas militares y el sueldo que ganan no alcanza para cubrir esa necesidad, entonces es como una doble moral exigirle a la tropa sin tener cómo cumplir. En estos momentos la tropa está trabajando por una caja de comida”, aseguraron, además el “30A la tropa salió alegre, motivada y moralizada por la Operación Libertad”.

“Ninguno de esos muchachos fueron engañados. Lo que sucedió es que como vieron que la Operación no se terminó dando como estaba planificada, se asustaron y cuando empezaron a ser llamados de los comandos fueron manipulados. Les ofrecieron que, si declaraban en contra de sus superiores, no los iban a meter presos, pero aun cuando lo hicieron igual los detuvieron, los torturaron y los maltrataron porque cayeron en su juego”.

Los militares afirmaron que lejos de desmoralizarse y disminuirse “en la Fuerza Armada surgió una esperanza, se abrió una brecha y de verdad se inició el principio del fin de la usurpación”.

Confesaron también que mientras estaban en las inmediaciones de La Carlota el 30A, recibieron llamadas de funcionarios del Gobierno y gente que los conocían preguntándoles por qué hacían eso y que dónde habían dejado el legado de Hugo Chávez. “Les respondimos que por menos de lo que está ocurriendo hoy en día, Chávez dio un Golpe de Estado”.

“Este movimiento generó una brecha. El militar venezolano tiene que alzar la voz y perderle el miedo a los corruptos, para avanzar y recuperar el país”.