MIAMI, Estados Unidos. — El Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) registró 651 protestas públicas durante enero del presente año, señaló el último informe emitido por esa plataforma independiente.
Según la organización, en enero de 2023 tuvieron lugar en Cuba 651 protestas públicas, de las cuales 393 fueron espontáneas y 258 como parte de campañas permanentes.
Las protestas registradas en la Isla incluyeron cuestionamientos individuales y colectivos directos al gobernante Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero, así como a la funcionalidad del actual sistema.
La cifra de protestas espontáneas que se reportaron el mes pasado fue superior a las registradas en igual período de 2022, añade el informe del OCC.
El Observatorio recordó que las 600 manifestaciones de descontento compiladas en enero “se produjeron a pesar de la entrada en vigor en diciembre de un nuevo Código Penal, que no deja espacio legal para las críticas”.
De las 651 demostraciones de inconformidad ocurridas en enero, 284 estuvieron relacionadas con derechos políticos y civiles (149 se enfocaron en diversas formas de represión contra opositores, presos políticos, periodistas, activistas de la sociedad civil y ciudadanos comunes), mientras que 367 fueron originadas por demandas de derechos económicos y sociales.
Indica la ONG que entre los temas predominantes de las fundamentadas en derechos económicos y sociales figuraron “las constantes subidas de precios de los alimentos, el deplorable estado de los servicios públicos, actos de campañas organizadas contra el bloqueo interno y las inversiones a beneficio de la élite; y problemas sociales como la violencia de género, el creciente número de desamparados y el éxodo masivo de cubanos jóvenes y sus consecuencias para el país”.
El pasado lunes, estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana denunciaron en una carta la prostitución de la justicia en Cuba. Asimismo, dos profesores universitarios, uno de ellos en la oficialista Mesa Redonda, deploraron el éxodo de los jóvenes cubanos por no poder construir un futuro o cristalizar sus sueños en su país. Fueron estos solo dos de las denuncias abiertas contra la crisis que atraviesa la Isla.
En sus conclusiones, el informe de enero del OCC señala que la negativa de las autoridades a introducir cambios profundos que saquen de la miseria a la población “no solo mantuvo viva la llama de la rebeldía popular en la isla, sino que continuó atizándola”.
De acuerdo con la plataforma, “la situación puede tornarse más comprometida para el régimen en los próximos meses pues Cuba ha comenzado 2023 con una economía minusválida, caracterizada por caídas de sus principales fuentes de divisas (salvo las remesas familiares), la agricultura tocando fondo, falta de acceso a créditos o préstamos frescos y su imagen y confiabilidad dañadas por más de mil presos políticos y numerosas deudas sin pagar”.
