Abogados independientes y miembros de la sociedad civil insisten en que debe utilizarse para acabar con los ladrones comunes y no para reprimir a disidentes.
El nuevo documento de identidad permitirá en el futuro identificar a los cubanos incluso por su voz o por la lectura del iris del ojo aunque en la actualidad ya pueden hacerlo a través de fotografías, la firma o las huellas digitales.
A diferencia de antes los cubanos ya no tendrán que llevar una foto a las Oficinas del Carné de Identidad para recibir su documento. Bastará la firma y una foto que le tiren en el lugar para que una misma base de datos compruebe que sus datos biométricos no coincidan con los de ningún otro cubano.
Según el abogado independiente de las Tunas, Yuniesky San Martín Garcés, tampoco se necesitará de un acta de nacimiento o de soltería para ciertos trámites, pues “todo estará integrado en la base de datos” de la nueva tarjeta, pero lo cierto es que las autoridades lo utilizarán “para tener un mayor control del ciudadano”, advierte.
Si esto se fuera a utilizar para contener a los delincuentes comunes “sería algo muy bueno”, señala Moisés Leonardo, activista residente en Cabañas, provincia de Artemisa.
“Pero la efectividad de la Policía Nacional contra los delitos de otro tipo que no sean políticos está muy en duda” por lo que las personas se preguntan “para qué van a tener uno nuevo si esto no se traduce en más tranquilidad ciudadana”, dijo.
Moisés Leonardo afirma además que el nuevo carné cubano es una manera que emplea el Estado para frenar “la creciente falsificación de documentos” (dinero y documentos de identidad) y “recoger el dinero circulante”. El antiguo documento se vence a los diez años de emitido y para solicitar el nuevo se requiere un sello timbrado de 25 pesos en moneda nacional.
La abogada capitalina Laritza Diversent señala que a pesar de la reforma migratoria se están dando muchos más casos de salidas ilegales por cualquier vía, sea a través del aeropuerto o del mar.
La especialista cree que el nuevo carné cubano puede servir para tener un mayor control sobre los cubanos no residentes: “A pesar de que entran como ciudadanos cubanos deben pagar todo dentro de Cuba como si fueran extranjeros. Si siguen siendo cubanos… todos somos iguales ante la ley”, acota.
La reforma migratoria de La Habana, que cumple dos años en febrero del 2015, ha incrementado las solicitudes de cubanos para residir permanentemente en los Estados Unidos. De acuerdo a la Guardia Costera estadounidense, durante los últimos once meses fueron interceptados en alta mar 3495 cubanos.
Datos de la CEPAL precisan que Cuba es el cuarto país de América Latina y el Caribe de donde más personas emigran.
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