MIAMI, Estados Unidos.- En la madrugada de este miércoles, Danyer Donatien, de 21 años de edad y padre de dos niños, murió a manos de un custodio en la Empresa de Cereales Frank País, de la localidad Venceremos, en Santiago de Cuba.
El hecho ocurrió, según algunos testigos cuentan a CubaNet, en la madrugada, cuando un grupo de jóvenes esperaba en la Carretera Turística entrar a la fábrica para llevarse unos sacos de harina, sin embargo, ante la algarabía el custodio salió y les requirió “con mala actitud que se callaran, que la policía se podía aparecer y se acababa todo. Entonces el hombre entró en conflicto con Danyer, y terminó golpeándolo con un bate en la cabeza”, dijo un señor conocido como el Chopo.
Uno de los jóvenes presentes en la escena, que no quiso ser identificado, contó que el vigilante ofendió a los presentes, “nos irrespetó, y además le nombró la mamá a Donatien, y este le salió al frente. El custodio le dio con el bate primero, Donatien sacó un arma blanca y el custodio se la quitó y con la misma le dio tres puñaladas.”
El joven continuó su relato: “el cuerpo de Donatien se desplomó y no pudimos hacer nada, estábamos en peligro todos, y salimos del lugar corriendo entre las matas para que no nos vieran, porque si nos cogía la policía iba a arder Troya”.
Santiago de Cuba cuenta con grandes fábricas de alimentos e insumos necesarios para la población, de las que se desvían grandes cantidades de productos por la corrupción. Los cuidadores, o custodios, pactan con la población importantes sumas de dinero a cambio de extraer mercancía que después es revendida en el mercado negro.
La Empresa de Cereales Frank País, ubicada en la Carretera Turística, en la barriada de Altamira, no escapa a la corrupción nacional. En contacto con algunos trabajadores, regularmente se sustrae harina para el consumo particular, negocios, o para darle pienso al ganado.
El 9 de julio de 2017, en las inmediaciones de la Fábrica de Cemento “José Mercerón”, de la misma localidad, Yosvani Paneque Castillo murió de un disparo que le ocasionó un custodio conocido como “El Chino”.
Para Libertad Paneque, tía del joven muerto, “el chino” siempre hacía negocios con los jóvenes, pero aquel fatídico día “estaba borracho, y después de coger el dinero le quitó la pistola al jefe y le disparó a traición, mi sobrino estaba fuera de la fábrica y nunca entró”, contó.
Luego, contaron, el juicio estuvo amañado, “dicen que el tío del chino fue escolta de Fidel Castro, y aquí el que tiene padrino se bautiza, por eso salió con 4 años. Nosotros no tenemos a nadie y cargamos con el muerto” sentenció.