MIAMI, Estados Unidos. – El subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, exigió la liberación inmediata de la opositora cubana Keilylli de la Mora Valle, sentenciada a 18 meses de cárcel por los supuestos delitos de “propagación de epidemias”, “desacato”, “atentado” y “desobediencia”.
Para el funcionario, el caso de Keilylli demuestra como el régimen de la Isla ha utilizado la pandemia del coronavirus para arreciar la persecución contra activistas y disidentes.
“El régimen de Castro nunca carece de falsos pretextos para encarcelar a activistas por la democracia, utilizando la COVID-19 como excusa para sentenciar a Keilylli de la Mora a 18 meses de prisión por quitarse brevemente la máscara facial”, escribió Kozak en su cuenta de Twitter.
The Castro regime never lacks bogus pretexts to imprison democracy activists, including using #COVID19 as an excuse to sentence Keilylli de la Mora to 18 months in prison for briefly removing her face mask.
We call on the regime to free @keilylli & all political prisoners now.
— Michael G. Kozak (@WHAAsstSecty) July 9, 2020
El diplomático estadounidense pidió además la liberación inmediata de todos los presos políticos y de conciencia que hay en la Isla, unos 134 según el último informe de la organización no gubernamental Prisoners Defenders.
“Hacemos un llamado al régimen para liberar a Keilylli y a todos los presos políticos ahora”, destacó el funcionario.
Según los últimos reportes a los que tuvo acceso CubaNet, la opositora se encontraba internada en una sala de psiquiatría del hospital cienfueguero Gustavo Aldereguía Lima. Allí se habría tragado un tornillo con el objetivo de suicidarse.
De la Mora Valle fue ingresada en esa instalación tras un primer intento de quitarse la vida en ahorcándose con una sábana en su celda del Centro Mixto para Mujeres de Sabana.
La presa política también enfrenta problemas de salud derivados de varias huelgas de hambre emprendidas desde que ingresó en prisión a inicios de junio.
El pasado miércoles, la Encargada de Negocios de Estados Unidos en Cuba, Mara Tekach, también mostró su preocupación por la situación Keilylli y responsabilizó al régimen de La Habana por la suerte de la opositora, quien, durante el proceso al que fue sometida, no pudo contar con representación legal.
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