MIAMI, Estados Unidos. – Esta semana, tras el arribo a Venezuela de un primer lote de dosis de Abdala, uno de los candidatos vacunales cubanos contra la COVID-19, la Academia de Medicina del país sudamericano expresó sus dudas y preocupación por las presuntas razones “políticas” del acuerdo por el cual Cuba entregará 12 millones de dosis del medicamento, no certificado aún, al régimen de Nicolás Maduro.
El grupo también enfatizó que el resultado de las investigaciones acerca de Abdala, a cargo de supuestos comités independientes de la Isla, no ha sido publicado en revistas científicas, sino en el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, el diario Granma.
Aunque las autoridades cubanas han informado que someterán sus candidatos vacunales a la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta ahora ninguno de los medicamentos cubanos contra la COVID-19 ha sido certificado por el organismo internacional.
El primer lote de Abdala arribó a Caracas el pasado 24 de junio. Ese mismo día, la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, hizo el anuncio, pero no especificó el número de dosis que habían arribado al país.
Según la funcionaria chavista, con las “vacunas” enviadas por Cuba se pretendía “avanzar en el proceso de inmunización masiva” en Venezuela. Rodríguez también se jactó de que su país fuera el primero del mundo en recibir este medicamento, cuyas tres dosis tendrían una efectividad de 92,28%, según ensayos clínicos cubanos.
Oscar Casanella: “Se debe velar por la calidad de las vacunas cubanas”
Por su parte, la Asociación de Investigadores del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas también expresó su preocupación por el medicamento cubano. El grupo de especialistas recordó que ni Abdala ni los otros candidatos vacunales de la Isla han cumplido “las fases clínicas de evaluación”. Sus estudios tampoco han sido publicados “en revistas avaladas por pares y aprobados por alguna agencia reguladora”.
“Ni los estudios de la fase uno y dos (seguridad e inmunogenicidad) ni fase tres (eficacia) están publicados en alguna revista científica, aunque sea en formato de prepublicación”, lamentó la asociación científica.
En ese sentido, la ONG Médicos Unidos de Venezuela (MUV) recalcó que Abdala seguirá siendo “candidata a vacuna” hasta que no sea “evaluada, cumpliendo normas internacionales, y no exista comprobación de su seguridad y eficacia”.
Los médicos también lamentaron que el régimen de Maduro rechazara la vacuna AstraZeneca y aceptara Abdala.
“Resulta hasta sospechoso el rechazo a esta vacuna ―la AstraZeneca―, pareciendo una componenda dilatoria para terminar invirtiendo en un prototipo de vacuna, sobre todo poniendo en riesgo la salud de los venezolanos”, agregó MUV en un comunicado.
Venezuela inició en mayo pasado un “plan masivo” de vacunación para aplicar unas 3,5 millones de vacunas rusas (Sputnik-V) y chinas (Sinovac y Sinopharm). El proceso ha sido criticado por especialistas por su desorganización, lentitud y por ser confuso, reportan medios locales e internacionales.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.