LA HABANA, Cuba, 3 de mayo de 2013, Michel Iroy Rodríguez Ruiz/ 173.203.82.38.-Como ex reo, exhorto a los periodistas, tanto extranjeros como de la prensa oficialista, a revisitar el Combinado. Que exijan verlo todo. Si quieren, este ex recluso que conoce el “paño” como la palma de su mano, puede guiarlos.
Estuve ocho años preso en el Combinado del Este. Desde el año 2002, pude observar y padecer las condiciones de vida en esa prisión que, hace unas semanas, periodistas oficialistas y otros internacionales visitaron sin encontrar deficiencia alguna.
En esos 8 años, pude presenciar cómo se prepara esa prisión para las inspecciones.
Luego de ser informados con suficiente tiempo, los superiores rehabilitan un piso, solo uno, el que esté en mejores condiciones, y advierten a reclusos lo que tienen que expresar a los visitantes. Luego, trasladan del edificio a los presos políticos y a los que consideran conflictivos.
Les ofrecen pabellones conyugales de 24 horas a aquellos que puedan aportar algún objeto de sus viviendas para el embellecimiento del local.
Varios reclusos son utilizados para pintar, por dentro y por fuera, el edificio que va a ser visitado. De los demás edificios, pintan solamente el frente.
El día de la visita, mejoran la alimentación: casi siempre es congrí, pollo frito y mermelada.
Ese día, ponen música, en el patio, a toda voz. En los comedores de cada piso, a los presos les ponen películas de video. Todos los reeducadores del edificio están presentes y también los médicos. En el montaje teatral nunca faltan improvisados grupos musicales, compuestos por reclusos.
Antes de la despedida, a la entrada del hospital, a los visitantes les obsequian objetos artesanales confeccionados por los presos. Todos los colchones fueron cambiados previamente en el hospital, junto con las sábanas y las colchas de vestir las camas. La limpieza es intachable y las paredes están recién pintadas.
Si algún recluso se atreve a expresar la verdad a los visitantes, es tratado como deficiente mental. Es golpeado después de retirarse la visita, encerrado en una celda de castigo por más de dos meses, como si fuese un asesino. Eso, si no lo trasladan a una prisión en las provincias orientales, bien lejos de su familia.
Hay pruebas en los 10 videos realizados por el indio Dalvinder Singh Jagpal, que fueron envidados fuera de la isla por la periodista independiente Dania Virgen García. Se presentan aquí imágenes horrendas. Como castigo por estos videos, Dalvinder Singh Jagpal fue trasladado a la prisión de mayor rigor Agüica, en la provincia de Matanzas, por órdenes del general Marcos, jefe de la Dirección de Cárceles y Prisiones. En Agüica, el autor lleva más de dos años en la celda de castigo más temida por todos, “La Polaca”.
Parece que ahora los visitantes se llevaron la mejor impresión del Combinado del Este, y pudieran hasta dudar del trabajo de periodistas independientes como Dania Virgen García, quien con su sección Cuba por Dentro ha tratado ampliamente la situación de las cárceles en Primavera Digital, Cubanet, y en su propio blog.
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