MIAMI, Estados Unidos. – Después de las fuertes precipitaciones en la región de Arroyo Seco, municipio de Mayarí, Holguín, más de 400 personas residentes en seis comunidades quedaron aisladas, confirmó este domingo el diario oficial Granma.
El puente en el aliviadero de la presa Mayarí, ubicado a 40 kilómetros del centro municipal, colapsó debido a las intensas lluvias de la última semana, las cuales no provocaron daños a personas, viviendas o instalaciones sociales en el asentamiento cercano.
De acuerdo con Granma, la viceprimera ministra del régimen cubano Inés María Chapman, acompañada de las autoridades políticas y gubernamentales provinciales y municipales, revisó este domingo las alternativas para asistir a las más de 400 personas actualmente incomunicadas.
En comunicación telefónica con Ernesto Santiesteban Velázquez, secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Holguín, el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez expresó su preocupación por el panorama, según el canal Telecristal.
“Bermúdez expresó su preocupación por los habitantes en estado de aislamiento e indagó acerca de las decisiones adoptadas para buscar solución al problema”, precisó Telecristal.
También el municipio de Sagua de Tánamo fue afectado por la creciente del río, la cual impactó zonas bajas e inundó viviendas. Por ese motivo, el Consejo de Defensa Municipal, en coordinación con la Defensa Civil, activó la evacuación de los residentes de estas áreas.
En el valle de Juan Díaz, la zona de El Cedrito ha sido una de las más dañadas, un área que habitualmente sufre inundaciones durante eventos naturales. “Esta crecida ha sido la quinta desde 1993 que ha causado estos efectos”, indicó Granma.
Si bien no se reportan grandes daños materiales, la producción de alimentos se verá significativamente afectada, con más de 100 hectáreas de cultivos como maíz, hortalizas y viandas dañados por las inundaciones, agregó el medio oficial.
El informe concluye señalando que la población se encuentra a salvo, con siete centros de evacuación activos y dos más para resguardar a personas de las zonas bajas.