MIAMI, Estados Unidos. -Marco Rubio ha anunciado este miércoles que tratará de “bloquear los movimientos de Obama hacia una normalización de las relaciones con Cuba”, en respuesta a la decisión del presidente de iniciar las negociaciones para levantar el embargo sobre su país vecino, según informa Reuters.
El senador por Florida Marco Rubio ha dicho también que la liberación del cooperante estadounidense Alan Gross en Cuba “sienta un peligroso precedente” que “pone precio a los americanos que se encuentran en el extranjero”.
En declaraciones a ‘Fox News’, el republicano cubano-estadounidense y potencial aspirante a la Casa Blanca ha afirmado que no creía que el Congreso de Estados Unidos fuera a apoyar el levantamiento del embargo sobre Cuba.
El senador estadounidense Marco Rubio (R-FL) emitió hoy la siguiente declaración en relación con los informes de que el presidente Obama va a cambiar radicalmente la política estadounidense hacia Cuba tras la liberación de Alan Gross, un estadounidense que fue secuestrado por el régimen de Castro en Cuba durante cinco años:
“El anuncio de hoy el inicio de un cambio dramático en la política de Estados Unidos hacia Cuba es sólo el último de una larga serie de intentos fallidos por parte del presidente Obama para apaciguar a regímenes criminales a toda costa.
“Como todos los estadounidenses, me regocijo con el hecho de que Alan Gross será capaz de volver a su familia después de cinco años en cautiverio. A pesar de que se supone que está siendo puesto en libertad por razones humanitarias, su inclusión en el canje de agentes de inteligencia fomenta la narrativa cubana sobre su trabajo en Cuba. En contraste, los Cinco fueron espías que operan en contra de nuestra nación en suelo americano. Ellos fueron acusados y procesados en un tribunal de justicia por los delitos de espionaje y estaban relacionados con el asesinato de los pilotos humanitarias de Hermanos al Rescate. No debería haber ninguna equivalencia entre los dos, y Gross debería haber sido puesto en libertad sin condiciones.
“La decisión del Presidente para premiar al régimen de Castro y comenzar el camino hacia la normalización de las relaciones con Cuba es inexplicable. El récord de Cuba es claro. El presidente Eisenhower rompió relaciones diplomáticas con Cuba, hoy la familia Castro todavía controla el país, la economía y todas las palancas del poder.
Intentos de esta administración para aflojar las restricciones sobre los viajes en los últimos años sólo han servido para beneficiar al régimen. Mientras que los intereses empresariales que buscan llenar sus bolsillos, ayudados por la página editorial de The New York Times, han comenzado una campaña importante de tapar los hechos sobre el régimen de La Habana, la realidad es clara. Cuba, como Siria, Irán y Sudán, sigue siendo un estado patrocinador del terrorismo. La Comisión sigue trabajando activamente con regímenes como Corea del Norte a las armas de manera ilegal de tráfico en nuestro hemisferio en violación de varias resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Se confabula con enemigos de Estados Unidos, cerca y lejos, nos amenazan y todo lo que apreciamos. Pero lo más importante, el tratamiento brutal del régimen del pueblo cubano ha continuado sin cesar. Los disidentes son hostigados, encarcelados e incluso asesinados. El acceso a la información está restringido y controlado por el régimen. Por eso, incluso más que poner la seguridad nacional estadounidense en riesgo, el presidente Obama está dejando abajo el pueblo cubano, que aún anhelan ser libres.
“Tengo la intención de utilizar mi papel como Presidente entrante del subcomité del Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para hacer todo lo posible para bloquear este intento peligroso y desesperado por el Presidente para pulir su legado a expensas del pueblo cubano. El apaciguamiento de los hermanos Castro sólo hará que otros tiranos de Caracas a Teherán a Pyongyang para ver que pueden aprovecharse de la ingenuidad del presidente Obama durante sus últimos dos años en el cargo. Como resultado, Estados Unidos será menos seguro como resultado del cambio del Presidente en política. Cuando Estados Unidos no está dispuesto a abogar por la libertad individual y la libertad de expresión política a 90 millas de nuestras costas, representa un terrible revés para las esperanzas de todos los pueblos oprimidos de todo el mundo “.