MIAMI, Estados Unidos.- La nueva idea del dictador Nicolás Maduro para paliar la grave crisis económica que enfrenta su país ha sido ahora entregar una mina de oro a cada gobernación, así lo aseguró este martes desde el Palacio de Miraflores. Eso sí, las gobernaciones de la oposición no tendrán absolutamente nada, según información de varias agencias de prensa.
“He aprobado entregar una mina de oro en pleno proceso productivo, en capacidad productiva, en cada gobernación para la producción de recursos en divisas convertibles para nuestro pueblo”, dijo Maduro, quien aseguró que la medida se enmarca en el Plan Minero Tricolor, aunque no dio detalles sobre cómo realizará la explotación del mineral ni su comercialización.
Este Plan configura “un nuevo modelo de alianza estratégica de actividades primarias y conexas inherentes a los minerales estratégicos con los entes públicos”, ya que el llamado arco minero del Orinoco ha sido clave para atraer la inversión extranjera.
“Recursos directos de la mina de oro al Estado, de la mina de oro a la Gobernación. Buscando nuevas fuentes directas de divisas convertibles”, dijo, y agregó que los gobernadores recibirán además un millón de petros con carácter bimensual “para su uso libre” en las “necesidades” de sus territorios. “Esto significa que les estamos asignando entre 1.3 y 3.2 millones de euros bimensuales”.
Para maduro esto es como un concurso, pues dijo que incluso quienes mejor administren los recursos recibirán como “premio” nuevas minas. Eso sí, como ya dijimos, las gobernaciones Nueva Esparta, Mérida, Táchira y Anzoátegui, en manos de la oposición, no recibirán del presidente de la República ni una mina. Para el dictador venezolano estas gobernaciones están abandonadas.
Las reservas de oro del Banco Central de Venezuela (BCV), que cayó en 1000 millones de dólares en seis meses, según los datos a junio, están en barras de oro que equivalen a unos 4 620 millones de dólares, de acuerdo a los balances financieros del primer semestre del 2019, un monto 18.5% menor a los 5 669 millones de dólares en lingotes que mantenía el Central en sus bóvedas al término de 2018.
Esta es la más baja tenencia de oro de Venezuela en 75 años, según los datos del banco. La caída, no obstante, “coincide con las denuncias sobre el retiro de oro de las bóvedas del ente emisor por parte del oficialismo para presuntamente venderlo en el exterior, en medio de las sanciones financieras que impuso Estados Unidos al régimen de Maduro”.
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