LA HABANA, Cuba, 22 de abril (Moisés Leonardo Rodríguez (173.203.82.38) – El edificio número 704 de la avenida Carlos III, en Centro Habana, tiene un alero ornamental que amenaza con derrumbarse, por la cantidad de tierra y hierbas que ha acumulado por efectos combinados del tiempo y el abandono.
Al preguntar a antiguos residentes de la zona si el diseño original contemplaba la siembra de plantas, aseguraron que no, que la acumulación de polvo y semillas que dejan las aves y el viento, junto al abandono estatal, son los responsables del problema.
El herbazal colgante de Carlos III no será una nueva maravilla del mundo socialista, pero sí puede provocar un accidente fatal si se desploma.