MIAMI, Estados Unidos.- Nelva Ismarays Ortega Tamayo, doctora y esposa del líder de la Unión Patriótica de Cuba José Daniel Ferrer, dijo este lunes a Radio Televisión Martí que el estado físico de los opositores de esa organización, en huelga de hambre desde el 20 de marzo, es “preocupante”.
Los huelguistas, que comenzaron la protesta en reclamo al cese de la represión y el hostigamiento del régimen contra la UNPACU, “están bastante débiles, con fuertes mareos, con fuertes dolores renales, fuertes dolores en el área estomacal, cefalea, calambres, dolores en las articulaciones y en los músculos”, dijo Ortega Tamayo.
La doctora explicó además que algunos se encuentran “con mucha sensación de vómito cuando tratan de ingerir el agua. Hay algunos que están presentando sangramiento, como en el caso de Niubis Biscet Romero, que presenta un fibroma”, y que a Ferrer le suministró una inyección de dipirona por los fuertes dolores que tiene en sus riñones.
Ortega Tamayo dijo en redes sociales, refirió Martí, que “ha debido ponerle un suero intravenoso de cloruro de sodio a Liusban John Ultra, por su delicado estado de salud, pues presentó la presión arterial baja, el ritmo cardiaco débil y no se ha podido levantar, eso además de sentir fuertes dolores de cabeza, estómago y en el área de los riñones”.
Desde hace 17 días miembros de la UNPACU en Cuba iniciaron una huelga de hambre en rechazo al cerco policial y la represión que sufren los activistas de esa organización por la labor humanitaria que realizan. Hasta este lunes 39 activistas se mantenían sin ingerir alimentos.
Este fin de semana la sede de la UNPACU, que también es la vivienda de Ferrer y su familia, con los huelguistas en delicado estado de salud dentro, turbas simpatizantes del régimen realizaron un acto de repudio frente a la organización y apedrearon el inmueble. El acto fue llevado a cabo luego de que el gobierno les bloqueara a los activistas el acceso a internet, y bajo una férrea vigilancia por parte de guardias, policías uniformados y agentes de civil.
“Los huelguistas se mantienen con la mayor firmeza y fuerza de voluntad, exigiendo una sola cosa: que levanten el cerco que les está impidiendo el paso, no solamente a activistas sino a más de 210 personas que acuden a la sede donde aquí le brindamos nuestra humilde labor humanitaria, brindando alimentos, atención médica, apoyo emocional y en otras necesidades, así como respeto y amor”, explicó la esposa de Ferrer a Martí.
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