MADRID, España.- En julio de 1937, en plena Guerra Civil Española, Alfonso de Borbón y Battenberg, conde de Covadonga, se casó con Marta Esther Rocafort y Altuzarra, una modelo cubana que lo deslumbró por su belleza, según recoge la historia.
Marta Rocafort, nacida en La Habana en 1913, era hija del reconocido dentista Blas Manuel Rocafort y su esposa Rogelia Altuzarra y Carbonell. La joven conoció al conde de Covadonga, antes príncipe de Asturias, en Nueva York, ciudad donde con 20 y pocos años se encontraba trabajando como modelo de alta costura.
Alfonso de Borbón dejó a quien era su esposa en ese momento, la también cubana Edelmira Sampedro y Robato, y solo dos meses después del divorcio se casó con Marta Rocafort.
La lujosa boda se celebró en La Habana, en presencia del entonces presidente de Cuba, Federico Laredo Bru.
Sin embargo, el matrimonio solo duró unos meses. Marta Rocafort no pudo ostentar el título de condesa de Covandonga pues Edelmira Sampedro estaba autorizada a retenerlo.
Tras la separación, Marta Rocafort se radicó en los Estados Unidos, donde contrajo un segundo matrimonio, en esta ocasión con el millonario norteamericano Thomas E. H. “Tommy” Atkins, Jr., de quien pronto también se divorció. La boda se había celebrado en la Iglesia Central Bautista de Miami el 19 de marzo de 1938.
Su tercera unión matrimonial fue con Rodolfo “Fofo” Caballero.
Marta Rocafort murió en Miami en 1993, a sus 80 años.
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