LA HABANA, CUBA. — El primer día de la 24 Feria Internacional del Libro de La Habana, en la sede del recinto Morro-Cabaña, comenzó sin luz eléctrica, con falta de personal y medios, riña en la cola, y una espera de casi tres horas para poder comprar un libro. Los medios de prensa oficiales, sin embargo, reportaron otra realidad.
“Qué porquería es esta, qué porquería”, se quejaba una de los cientos de lectores que desde hacía casi tres horas esperaban para poder entrar a la librería en moneda nacional en el recinto Morro-Cabaña.
Los medios oficiales, como Cubadebate, publicaron fotos casi bucólicas del primer día de la feria del libro. Reporteros en el lugar entrevistaban a estudiantes, mientras el público les pedía que reportaran lo que sucedía en las colas.
El foto reportaje publicado en Cubadebate, titulado Primer día en la 24 Feria Internacional del Libro, se limitó solamente a decir: “Si bien las sedes son varias, Centro Cultural Dulce María Loinaz, Pabellón Cuba, Universidad de La Habana; el recinto Morro-Cabaña es el más popular. A él llegan los lectores ávidos de nuevos títulos y de encuentros con autores.”
Los funcionarios de la feria no sabían por qué se había interrumpido la luz eléctrica, ni porque las máquinas registradoras no tenían cintas de papel, ni por qué funcionaban sólo tres de las 11 cajas de cobro.
“Yo estoy igual que ustedes. Estoy tratando de darles una respuesta que no me la sé”, afirmó uno de los encargados de la librería.
Mientras, los lectores esperaron horas bajo el sol para poder comprar un libro.
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