MADRID, España.- El cubano Elián López Cabrera, quien logró llegar a Estados Unidos en una tabla de windsurf en marzo pasado a pesar de tener una colostomía desde el 2009, explicó que una de las mayores causas que le llevaron a emigrar de esta manera tan arriesgada fue precisamente las dificultades para atenderse su enfermedad en Cuba.
En declaraciones a BBC comentó que para hacer más llevadera su situación, tendría que realizarse una irrigación, “en lugar de la bolsa grande se colocan unos parches más pequeños y cómodos, que dan más libertad para ponerse el neopreno o el arnés al practicar windsurfing y kite surf, e incluso buceo y caza submarina”.
“Ninguno de estos insumos para el cuidado y el mantenimiento de la colostomía los hay en Cuba, ni siquiera las bolsas tradicionales”, dijo Elián López; y relató además que su madre era quien le confeccionaba estos parches con su máquina de coser.
“Además de las carencias materiales del tema de la colostomía, lo hice por el futuro y el desarrollo profesional e intelectual de mi hija”, agregó el surfista cubano de 48 años de edad.
Elián López, quien trabajaba como instructor de buceo recreativo para el turismo en Varadero, ahora tiene como prioridad que su esposa e hija puedan reunirse con él en Estados Unidos.
“Mi esposa es mi mano derecha, la izquierda y los dos pies. (…) Lo que más deseo lograr es que esté conmigo y que esté con nosotros acá también nuestra hija, que en definitiva fue el mayor incentivo para hacer esto. Mi sueño es que mi hija tenga la oportunidad de tener un futuro diferente en un país donde las cosas son muy diferentes al país donde está viviendo, y que esté en un lugar donde pueda desarrollarse como persona, como profesional, llevar una vida diferente a la que llevábamos en Cuba”, expresó.
Sobre su arriesgada trayectoria, explicó que la estuvo planificando durante poco menos de dos meses. Escogió la tabla donde aprendieron a navegar su hija, su esposa y algunos amigos, porque “es una tabla que flota, bastante ancha y estable”, que le permitiría descansar un poco en caso de imprevistos. Se llevó también materiales de repuesto y se informó sobre las condiciones del clima.
Contrario a lo previsto, durante casi todo el viaje no hubo fuertes vientos, lo cual lo fue retrasando.
“La primera etapa era salir de las aguas territoriales de Cuba sin que me persiguieran los guardafronteras. Esa fase fue bastante estresante, ya que por la escasa fuerza del viento se demoró bastante. Además me topé con un par de barcos grandes y tienes que esconderte, no vas a la velocidad que tú desearías”, relató.
“En medio de la noche una ola me tira al agua, pierdo mis espejuelos de visión y eso también me dificulta la lectura del GPS. Muchas pequeñas cosas que fueron sucediendo me fueron llevando a un estado complicado, a algo serio que casi termina mal. (…) Hubo momentos en los que creía que iba a morir, porque miraba a mi alrededor y no había nada”, continuó.
Gracias a que llevaba un teléfono con una tarjeta sim de una línea de Estados Unidos, pudo comunicarse con unos amigos que avisaron a la Guardia Costera de EE. UU.
Entonces fue trasladado a tierra y luego a un hospital al centro de detención de la patrulla fronteriza. Tras darle atención médica y entrevistarlo, lo liberaron.
“Ahora lo primero es regularizar mi situación legal y comenzar toda la tramitación para poder trabajar en algo relacionado con la náutica, quizás buceo, en una embarcación, en una escuela de windsurf o de kite surf, dando lecciones o rentando equipamiento”, concluyó Elián López.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.