MIAMI, Estados Unidos. – Luego de 72 horas de prisión, este sábado fue liberado bajo fianza el activista de derechos humanos Edgar Pérez Pérez, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotor de la iniciativa ciudadana Cuba Decide.
El pasado 17 de junio, Pérez fue golpeado y arrestado luego de intentar filmar una cosecha perdida de caña en la cooperativa de Providencia 4 de Majibacoa, provincia de Las Tunas.
El primer incidente ocurrió con el jefe de Producción de dicha cooperativa, llamado Elder Rodríguez, quien arrebató y rompió el teléfono del activista y luego lo agredió físicamente.
Según Pérez, respondió en defensa propia a la arremetida de su superior y eso generó más tarde su detención arbitraria, ordenada por un Mayor, jefe de la Unidad de Enfrentamiento, que se hace llamar Miguelito.
Fue trasladado a la policía municipal de la localidad y permaneció en un calabozo por tres días sin derecho a llamadas telefónicas e incomunicado.
Se encuentra acusado de un supuesto delito de “lesiones”, pero en la mañana de este sábado fue liberado bajo una fianza de 1 000 pesos cubanos (CUP).
Con motivo de este último acto represivo, José Daniel Ferrer, Coordinador General de la UNPACU, recordó que no es la primera vez que la Seguridad del Estado utiliza un ataque violento contra un activista para acusarlo más tarde de algún delito común.
“Edgar ripostó en legítima defensa a un funcionario del régimen que le agredió sin motivos y quien termina siendo acusado es Edgar, primero de lesiones grave, pero no se podían sostener con esa farsa porque el funcionario de la cooperativa no tenía daños por eso luego lo dejaron solo en lesiones”, afirmó el líder político.
Ferrer fue condenado recientemente a cuatro años y medio por un delito falso delito de “lesiones”, que fue desmontado por la propia organización a inicios de octubre pasado.
Fue Carlos Amel Oliva, quien fungía en aquel entonces como portavoz de la UNPACU y líder su frente juvenil, quien hizo público un video donde la esposa de la supuesta víctima de Ferrer afirmaba que Sergio González, el acusador, había tenido un accidente de tránsito y la Seguridad del Estado lo estaba presionando para que culpara a Ferrer de haberle provocado las lesiones.
En la actualidad el gobierno cubano, no reconoce a los presos políticos. Las condenas de todos los pacíficos defensores de derechos humanos en Cuba son comunes, por tal motivo, se dificulta que organizaciones como Amnistía Internacional los reconozca como prisioneros de conciencia.
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