LA HABANA, Cuba, 13 de junio (Agencias, www.cubent.org) – El opositor cubano Jorge Luis García Pérez (Antúnez) fue liberado el miércoles tras permanecer cuatro días detenido en una unidad policial de la provincia de Villa Clara, reportó la agencia Efe.
En conversación telefónica con Efe, Antúnez indicó que durante el encierro fue golpeado y que ahora se encuentra en “libertad provisional” en su casa de Placetas, en Villa Clara, a la espera de juicio por los cargos de “difusión de noticias falsas, resistencia, desacato y atentado”.
Antúnez, líder del grupo Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo (Frente OZT), afirmó que por los cargos que se le imputan podría recibir hasta 10 años de prisión y está “valorando” la posibilidad de declararse en huelga de hambre en protesta por la acusación, que considera “injusta”.
El opositor de 47 años fue detenido el sábado pasado en Placetas, al este de La Habana, y después fue trasladado a la Unidad provincial de Investigaciones Criminales y Operaciones (UPICO), según su propia versión y la de otras fuentes de la disidencia, dijo Efe.
De acuerdo con el relato de Antúnez, policías y agentes de la seguridad del Estado lo arrestaron con “violencia” a pocos metros de su vivienda, y posteriormente en la unidad policial fueron golpeados e insultados él y su esposa, Iris Pérez, cuando esta llegó al lugar para interesarse por la detención.
“Todo indica que este arresto, la golpiza y el encauzamiento del que he sido víctima ha sido en represalia por mis declaraciones ante el Congreso de EE.UU.”, afirmó Antúnez en referencia a su intervención por teleconferencia desde La Habana ante el Senado estadounidense la semana pasada , en una audiencia dedicada a la represión en la isla.
En ese sentido, destacó como “significativo” que en cuanto lo llevaron a la unidad policial los oficiales le informaron que habían visto el video con sus declaraciones y le dijeron que “iba a pagar caro” por eso.
Antúnez salió de la cárcel en abril de 2007 luego de cumplir una condena de 17 años, acusado de propaganda enemiga oral, intento de sabotaje y otros delitos.
Legisladores estadounidenses, incluyendo el senador demócrata John Kerry, condenaron la detención de Antúnez y los medios violentos en que ésta se produjo.