MIAMI, Estados Unidos. — El éxodo de masivo de cubanos hacia Estados Unidos registrado en el último año comienza a ser visible en el condado de Miami-Dade, históricamente el que más inmigrantes de la isla acoge.
Síntoma de la llegada de los cubanos ha sido el aumento significativo en calles y avenidas de motos de bajo cilindraje, también conocidas como mopeds. Se trata de la alternativa que han encontrado los nacionales de la isla caribeña para resolver sus necesidades de transportación.
El portal Voz de América (VOA) señala que “muchos de los recién llegados no cuentan con un estatus migratorio que les permite obtener una licencia de conducir”, por lo que apelan a estas motos, similares a las “motorinas” que circulan en Cuba.
“Gracias a eso los recién llegados pueden moverse por todo Miami, yo mismo lo hago”, declaró a ese medio José Blanco, un cubano que llegó hace poco más de un mes a la Florida y que trabaja en un establecimiento llamada El Rey de las Motos, ubicada en el suroeste de la ciudad.
La inflación en Estados Unidos ha traído consigo el aumento del precio de la vida, y el transporte no escapa a esa realidad. Si hace algunos años era posible para los recién llegados acceder a los llamados transportation —automóviles de uso—, ahora la situación ha cambiado.
“Cuando llegué en el 2019, se podía encontrar un transportation (auto de uso) por 7 000 dólares o incluso menos. Ahora con eso no te encuentras nada que sirva”, dijo a VOA Yaneisy Silva, una cubana radicada en Miami.
Sin embargo, no todos los conductores de motos de bajo cilindraje que hoy circulan por Miami, Coral Gables o Hialeah cumplen con los requisitos para manejarlas.
Vicki Harman, portavoz del Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida, advirtió que aunque los conductores de motocicletas de ese tipo no necesitan una licencia para registrarlas, sí se necesita un permiso para manejarlas.
“Todos los operadores deben tener una licencia de conducir válida para operar una moto scooter, independientemente de los centímetros cúbicos del motor”, destacó la funcionaria.
Por otra parte, el aumento de motos de bajo cilindraje en las calles ha comenzado a generar incomodidad entre algunos conductores de automóviles.
“Para mí se ha vuelto difícil manejar con tantas motorinas en la calle. Son muy lentas y no puedes adelantarlos y te obligan a ti a ir más lento de lo normal. A veces me colman la paciencia”, indicó a VOA Mileidys García, una cubana residente de Hialeah que trabaja como terapeuta infantil.
Orlando González, otro cubano radicado en Miami, explicó a ese medio que las motos “deberían ir por las calles secundarias, no por las vías más transitadas”.
“Yo no me quejo porque lleguen más cubanos, pero a veces detienen el tráfico y yo lo que quiero es llegar a donde tengo que llegar”, agregó.