MADRID, España.- Basado en el libro El ingenio, del historiador cubano Manuel Moreno Fraginals, en 1976 el cineasta Tomás Gutiérrez Alea estrenó el filme La última cena.
La película, ganadora del Gran Premio del Festival de Cine de Portugal (1978) y del Festival de Biarritz (1979), aborda el tema de la esclavitud en Cuba durante la Colonia Española y la manipulación de la religión por parte de la clase dominante.
Un jueves Santo, a finales del siglo XVIII, en un ingenio azucarero cubano, un conde habanero, muy religioso, reúne a doce esclavos y les lava y besa los pies. Luego los invita a cenar y durante la cena intenta justificar con la religión católica la explotación a que los tiene sometidos. Los esclavos, convencidos de la honestidad del conde, deciden no trabajar al día siguiente. El conde reacciona con una gran represión.
El largometraje, que contó con las actuaciones de Nelson Villagra, Samuel Claxton, Mario Balmaseda, Idelfonso Tamayo y José Antonio Rodríguez, entre otros, refleja “un momento crítico en el sentido de que se produce una agudización de la explotación del esclavo”, apuntó Gutiérrez Alea en entrevista con El País.
“La secuencia de la cena, que dura cincuenta minutos, muestra al conde en un gesto de humillación ante los esclavos, a los que lava. Se emborracha con ellos y llega a creer que se acabarán los muros del odio que separa las dos clases. Cuando está sobrio, coge miedo a la situación y se va a su villa. Los esclavos comprenden que pueden sentarse a la mesa del señor y se rebelan. El conde tiene que asumir la función del capataz y la asume. En definitiva prefiere no ir al cielo (propuesta del capellán) y defender sus intereses azucareros, terrenales”, explicó el director.
Aunque la reina Isabel la Católica dictó en el año 1 500 un decreto que prohibía la esclavitud, los colonizadores en Cuba no respetaron esta ley y mantuvieron esclavizados, a los taínos primero y luego a los africanos traídos a la Isla para trabajar, fundamentalmente, en la producción azucarera.
El 18 de febrero de 1880 se emitió desde la Gaceta de Madrid una ley que cesaba el estado de esclavitud en Cuba. Sin embargo, en esta ocasión tampoco se erradicó, pues la ley incluía aspectos que ralentizaron durante unos años su efectividad. La esclavitud en Cuba fue abolida en la Isla por real decreto en octubre de 1886.