MIAMI, Estados Unidos. — El 4 de febrero de 1922 el ajedrecista cubano José Raúl Capablanca jugó una simultánea de ajedrez en Cleveland (Estados Unidos) contra 103 jugadores, venciendo en 102 partidas.
La simultánea de 1922 fue una de las más grandes de todas las que ofreció el genial trebejista, que un año antes se había consagrado campeón del mundo ante el alemán Emanuel Lasker.
“Jugué yo solo contra 103 jugadores. Gané 102 partidas, y una quedó en tablas. Pero aquello fue una casualidad. Estaba allí representando todo Ohio, y había jugadores de todas clases, fue muy interesante”, diría Capablanca en declaraciones al diario español ABC.
A lo largo de su carrera, José Raúl Capablanca se caracterizó por realizar simultáneas en varios países, dándole la oportunidad a cientos de aficionados de que se enfrentaran a él.
Algunas de las simultáneas que quedaron registradas fueron una que ofreciera el genio cubano a los 10 años, en 1898, en el Club de ajedrez de La Habana.
Capablanca ofreció otra recordada simultánea durante el Gran Torneo de Moscú de 1925. En la exhibición, Capablanca ganó todos los juegos con excepción de un empate en contra de un muchacho de 12 años llamado Mikhail Botvinnik.
Impresionado por el talento del joven, el cubano no dudó en sentenciar: “Un día, tú vas a ser un Campeón”. Botvinnik volvería a vencer a Capablanca en 1938, en el torneo de AVRO (Países Bajos). Años después, el talentoso ajedrecista soviético se terminaría convirtiendo en campeón mundial.