LA HABANA, Cuba, 14 de septiembre (Agencias, 173.203.82.38) – La Iglesia católica sigue con preocupación los informes del deterioro de la salud de la disidente Marta Beatriz Roque, que cumplió el viernes su cuarto día en huelga de hambre junto a otros 25 opositores, informó un portavoz del cardenal Jaime Ortega de acuerdo con un reporte de la Agencia France Presse.
“Estamos siguiendo las noticias y rogando por ella, por su salud y por otras personas que están en una situación semejante”, dijo a la AFP Orlando Márquez, portavoz de la Arquidiócesis de La Habana, que dirige Ortega.
Márquez dijo además que Roque, una economista católica de 67 años que es diabética, será visitada por el párroco de San Juan Bosco en su hogar en La Habana, donde ella y otras cinco personas cumplen la huelga de hambre para exigir la excarcelación del opositor Jorge Vázquez Chaviano.
“Fui a asistirla en funciones más bien de tipo religioso, dándole argumentos de salvaguardar la vida”, dijo a la AFP el párroco Julio Fernández tras la visita, “pero no me dijo si abandonaría su propósito”, añadió.
El sacerdote dijo haberla visto “más débil, con pérdida de sus colores habituales y sudores fríos”.
Márquez recordó que la Iglesia se opone a las huelgas de hambre, por tratarse de una forma de “autoagresión”, indicó AFP.
Otros 20 opositores se sumaron al ayuno de protesta en diversas localidades de la isla, incluido Vázquez en una prisión de la provincia de Villa Clara, en el centro de la isla, según dijo su esposa.
Roque, la “Dama de Hierro” de la disidencia cubana, inició el lunes su ayuno para exigir la liberación de Vázquez, quien debió ser excarcelado el 9 de septiembre, según la oposición, luego de cumplir una condena por ejercer una supuesta “actividad económica ilícita”.
“Marta en la noche de ayer jueves hizo una (segunda) hipoglucemia, tuvo diarreas. Quedó muy decaída. Tanto, que desde anoche no se ha podido levantar para orinar, no ha orinado, está bastante delicada”, dijo a la AFP Idania Yanes, quien la asiste en su huelga de hambre.
Vázquez, de 42 años, está preso desde el 24 de marzo pasado y su esposa, María del Carmen Hernández, afirmó que no hay motivos para ello.
“La única razón que justifica que él siga preso es que la seguridad del Estado quiere silenciarlo, porque es un opositor muy activo en la región central de la isla”, declaró Hernández a la AFP.
Según la oposición, fue sentenciado el 24 de febrero de 2011 a un año y medio de reclusión domiciliaria, pero fue enviado a prisión tras ser detenido cuando se aprestaba a viajar a La Habana, junto a otros opositores, para asistir a la misa del papa Benedicto XVI en la Plaza de la Revolución, el 28 de marzo pasado.