MIAMI, Estados Unidos.- La Casa Blanca, sede del poder ejecutivo de Estados Unidos, dijo este lunes que la ausencia en su página web de contenido en castellano es temporal, una falta que ya había sido criticada por parte del Gobierno de España, la Real Academia de la Lengua y varios medios de prensa.
Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, respondió por la ausencia del segundo idioma más hablado en el país en una rueda de prensa. “Hemos trabajado mucho en la página web para asegurarnos de que estamos listos para incluir la mayor información lo antes posible, pero tenemos a los técnicos trabajando sobretiempo en este momento. Va a tardar un poco más”, señaló.
La administración Obama había creado una extensa versión en español del sitio web de la Casa Blanca. Pero tras Donald Trump ocupar su puesto, no solamente cambió el contenido del sitio, sino que el material en español fue borrado, lo que ha desatado las críticas por parte de los que acusan a la nueva administración de racista o xenófoba.
Se estima que en Estados Unidos hay más de 50 millones de hispanohablantes, de una población total de alrededor de 320 millones de personas.
Roger Rocha, presidente de la League of United Latin American Citizens (LULAC), exhortó al equipo del presidente Donald Trump para que incluyese lo más pronto posible no sólo material en español, sino además en idiomas de otras comunidades de inmigrantes.
Rocha señaló a la agencia AP que “cada Administración hace las cosas diferentes. A lo mejor quieren un website diferente, no sabemos todavía. Si no se mueve en una semana, entonces sí nos preocuparemos. No se tarda mucho para arreglar esto”.
El director de Naleo Educational Fund, Arturo Vargas, dijo a su vez que en caso de que la ausencia de material en castellano sea temporal, igualmente “debieron anunciarlo desde un principio para que todos sepan cuándo estará la información”.
Por su parte el ministro español de Relaciones Exteriores, Alfonso Dastis, criticó este lunes el retiro del contenido en castellano. “No nos parece una buena idea. Creemos que siendo un país con 52 millones de personas que hablan el castellano o el español no es una gran idea renunciar a un instrumento de comunicación”.
Sin embargo, el funcionario desestimó que su gobierno adopte medidas al respecto por considerarlo un asunto interno del equipo del presidente Trump.