
MIAMI, Estados Unidos.- Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo Popular de Cuba, amenazó esta semana con aplicar la Ley 88, conocida como “Ley Mordaza” contra aquellos que el régimen entienda “colaboren con los objetivos de la Ley Helms-Burton”, según una publicación en Twitter del propio funcionario.
“La Ley No. 88, sobre la protección de la independencia nacional y la economía de Cuba, tipifica como delitos los actos y conductas que apoyen, faciliten o colaboren con los objetivos de la Helms-Burton y establece severas penas para sus comisores”, escribió.
La Ley No. 88, sobre la protección de la independencia nacional y la economía de Cuba, tipifica como delitos los actos y conductas que apoyen, faciliten o colaboren con los objetivos de la Helms Burton y establece severas penas para sus comisores. Ver en https://t.co/QAhzywBnVx
— Rubén Remigio Ferro (@RubenRemigioCU) May 7, 2019
La “Ley Mordaza”, que contiene apartados destinados a reprimir al periodismo independiente, fue uno de los instrumentos utilizados para enviar a prisión a 75 disidentes en la primavera de 2003, entre ellos 27 periodistas independientes.
“Delirium tremens” padecen esos que creen que nos van a amedrentar con amenazas, acosos y coacciones. ¡No conocen la estirpe de los descendientes de Maceo, Céspedes, Agramonte, Camilo y Fidel! ¡¡¡Viva Cuba libre!!! #SomosContinuidad #CubaEsNuestra pic.twitter.com/ed3HVbg4Cs
— Rubén Remigio Ferro (@RubenRemigioCU) May 3, 2019
Establecida el 16 de febrero de 1999, la Ley 88 de “Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba” dice en su primer artículo que su finalidad es “tipificar y sancionar aquellos hechos dirigidos a apoyar, facilitar o colaborar con los objetivos de la Ley Helms-Burton, el bloqueo y la guerra económica contra nuestro pueblo, encaminados a quebrantar el orden interno, desestabilizar el país y liquidar el Estado Socialista y la independencia de Cuba”.
El Título III de la Helms-Burton se activó el pasado 2 de mayo, bajo la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y permite a ciudadanos y empresas estadounidenses, cuyas propiedades fueron confiscadas en Cuba después de enero de 1959, demandar en los tribunales de EE.UU. a compañías que se lucren de ellas.
Sin embargo, el máximo jefe de la justicia cubana reclama que la ley es “caprichosa, absurda y extraterritorial”.
Los jueces de EEUU ante quienes presenten demandas, al amparo del título III de la Helms-Burton, tendrán que juzgar situaciones que no les competen, en base a una ley caprichosa, absurda y extraterritorial. ¿Podrán ser imparciales e independientes? ¡Ya veremos! pic.twitter.com/IoN3GPmwXJ
— Rubén Remigio Ferro (@RubenRemigioCU) May 2, 2019
Ferro entonces al parecer está preparando el terreno, pues la Ley 88, en su sección de delitos contra el honor, castiga con hasta un año de prisión o multa lo que el régimen pueda considerar difamación de sus instituciones, organizaciones políticas y “héroes o mártires de la República”.