LA HABANA, Cuba, 5 de diciembre (Juan Carlos Linares, 173.203.82.38 ) -El pasado lunes 21 de noviembre, en la Virgen del Camino, en horas de la mañana, aproximadamente una decena de vendedores de bisuterías en los portales recogían lo que podían y huían, desapareciendo a toda velocidad entre la gente.
Detrás aparecían los inspectores populares corriendo también, y a los bisuteros que no pudieron escapar de ellos les ordenaban ¡Quédense ahí mismo, que ahora viene la policía! Además les solicitaban el carné de identidad.
Los comentarios fueron variados. Una vendedora cercana, al parecer con licencia que la autoriza a vender útiles del hogar, exclamó estar de acuerdo con la acción “yo pago licencia, ellos también deberían hacerlo”, refiriéndose a los bisuteros.
Otros comentarios fueron diferentes, como cuando uno de los inspectores multaba a una anciana bisutera, y un hombre que merendaba en una cafetería cercana le gritó: “Esa puede ser su abuela, ve a multar a tu abuela”.
La medida de control estatal fue anunciada por la prensa meses atrás y uno de los inspectores alegó que ellos eran los responsables de que se cumpliera en aquella zona.