LA HABANA, Cuba, 21 de septiembre (Eriberto Liranza Romero, 173.203.82.38) -El pasado viernes 11 de febrero, la paciente Ana María Hernández Arévalo, de 44 años, paciente del Hospital Psiquiátrico de Mazorra, en La Habana, fue remitida de urgencia para otro hospital habanero, con quemaduras de tercer grado en el pecho y el vientre.
Los familiares de la enferma, quien ya lleva más de una década ingresada en Mazorra, narraron que los médicos tuvieron que quitar tejidos de ambos muslos para injertarlos en el vientre de María. Según dicen, no se explican “cómo es posible que pueda haberse quemado de una manera tan atroz”, y afirman que no descansarán hasta encontrar respuestas.
También comentaron que “todo es muy extraño, ya que en el mismo hospital donde la tienen ingresada, hay otra paciente de Mazorra que presenta quemaduras similares a las de María”. Los familiares piensan que “todo se debe al abandono en el que aún se encuentran los enfermos en este hospital psiquiátrico”.
Hace apenas un año por lo menos 26 pacientes de dicho hospital psiquiátrico murieron de hipotermia, maltratos y desnutrición durante una ola de frio en que las temperaturas bajaron a cerca de 3 grados centígrados. Recientemente concluyó el juicio por esos hechos y los responsables fueron condenados a penas de entre 5 y 15 años de prisión. Muchas personas piensan que los verdaderos responsables de esa tragedia están a niveles más altos y permanecen impunes.