LA HABANA, Cuba.- Con la participación de la miembro del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Lazara Mercedes López Acea, quedó inaugurado la tarde de este jueves el Centro Comercial Mercado de Cuatro Caminos.
El nuevo icono de la Corporación Cimex que abrirá sus puertas al público el próximo sábado por el aniversario 500 de la Habana, quedó inaugurado tras la realización de un acto simbólico, donde participaron además autoridades de la capital y empleados de la empresa.
Luego de una extensa charla, que duró alrededor de una hora y media, López Acea, acompañada de periodistas y otros dirigentes participantes del evento, recorrió cada una de las áreas de la nueva instalación, observando cada detalle y particularidad del nuevo Centro Comercial, estimado como la más importante inversión de la Corporación según la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
CubaNet, presente en el acto inaugural, tras un recorrido por la remodelada instalación pudo constatar que para la apertura el centro cuenta con una extensa y variada oferta de productos, de los cuales la mayoría se encuentran en falta en la cadena de tiendas que maneja la Corporación en la capital.
“Como puedes observar hay de todo, lo que no hay en ningún lugar aquí lo tenemos, al menos por ahora, no sabemos qué pasará después de que se abra”, dijo una empleada a CubaNet, bajo condición de anonimato por miedo a perder su empleo.
Desde las primeras horas de la mañana de este jueves, según vecinos de la zona, la Policía Nacional y agentes vestidos de civil recorren los alrededores de la emblemática plaza para impedir la presencia en el lugar de vendedores ilegales.
“Hoy nadie ha podido vender nada en la candonga (mercado negro), hay gente del DTI (policías) por donde quiera, también inspectores y me imagino que esto va a ser así desde que abra la plaza”, aseguró Nelson Gilbeaux, vecino de la zona.
Entretanto, los cuentapropistas de los alrededores del Mercado de Cuatro Caminos tampoco estuvieron exentos de la represión, pues les notificaron que debían tener los productos que ofertaban a tres metros hacia adentro de las puertas de sus negocios.
“Prácticamente nuestras mercancías ni se ven de la calle, eso sin contarte que estuvo el jefe del sector por cada negocio cogiendo los nombres de cada uno de nosotros para tenernos controlados, yo sé que la guerra contra nosotros empieza a partir del sábado”, aseguró, bajo condición de anonimato por miedo a represalias, un cuentapropista que se dedica a la venta de artículos religiosos de la zona.
A pesar del impedimento de la policía para acercarse a la instalación, cientos de personas se aglomeraron en la calle Monte con la intención de poder presenciar el acto.
“Creo que debieron al menos dejarnos acercarnos para participar del acto, en definitiva, fue remodelado supuestamente para el pueblo, sin embargo, no nos dejan participar, lamentó Anaelí Riverón, una de las tantas espectadoras.
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