MIAMI, Estados Unidos.- La nueva política de un hotel en Cienfuegos de cobrar 2 CUC por entrar a la instalación ha provocado la indignación de los residentes en la zona.
El pasado 2 de marzo el hotel La Unión, ubicado en la mencionada ciudad de la costa centro-sur de Cuba, comenzó a cobrar la entrada a la instalación, limitando el acceso a la wifi, tienda y farmacia, así como a la piscina o al bar.
El hotel es administrado por el grupo Meliá.
Según el periódico oficialista 5 de Septiembre, los vecinos de la zona se indignaron porque la disposición del hotel viola la Constitución, al restringir el derecho a los cubanos para acceder a todas las instituciones públicas y recreativas del país sin distinción de raza, sexo o creencias religiosas.
“¿Cuba no es de nosotros? ¿Quién tiene potestad para limitar así la entrada a un sitio emblemático de esta ciudad? ¿Por qué nos permitimos esas indolencias?”, señaló Magalys Fuentes Suárez al 5 de Septiembre.
Muchos pensaron que lo ocurrido podría ser un retroceso y que se había dado marcha atrás a la reapertura de los hoteles para los cubanos decretada por Raúl Castro en el año 2008, pues antes de ese año los de la Isla no podían hospedarse en un hotel en su propio país.
La iniciativa fue aprobada por el Grupo Gran Caribe en Cienfuegos supuestamente para controlar el acceso de quienes entran al hotel sobre todo a usar los baños, pero no consumen nada dentro de la instalación.
“Esto se estaba convirtiendo en una terminal de ómnibus, las personas decían que iban a la tienda y realmente lo que hacían era ir a los baños de la piscina, porque no teníamos custodio en esa zona para regular la entrada”, explica Bernardo Villafaña Sacerio, subdirector del complejo Jagua.
El cobro de la entrada, incluyendo un cóctel en la piscina, sería una buena forma de disuadir a los visitantes no deseados. “Solo se aplicó dos días y no recaudamos nada”, dijo el directivo.
Sin embargo, el periódico cienfueguero asegura que la medida no estuvo vigente dos días sino cinco. Según el rotativo, no se recaudó nada porque la gente dejó de entrar al hotel.
“Yo fui el viernes 2 de marzo y ya estaba la medida; incluso, me dijeron en la puerta que había sido a partir del 1ro. No me dejaron entrar ni a la tienda ni a la farmacia, porque no pagué. Cuando pedí explicaciones, solo se limitaron a responder que era una orden y ellos debían cumplir. (…) De regreso a casa, oí a una pareja hablar sobre lo mismo y ambos coincidían en que era una falta de respeto para los cienfuegueros; ya no son tiempos de cerrar puertas”, dijo Odalis Pérez Cruz.
Yolanda Penado Moreno, directora de Calidad y Atención al Cliente de Meliá Hotels International División Cuba, explicó que al enterarse de lo que estaba ocurriendo en el hotel la compañía pidió a los directivos que “rectificaran”, pues esta política no se aplica en ningún otro hotel de le cadena.
Según la funcionaria, el suceso se habría generado por un “error de interpretación” cuando a los directivos de La Unión se les pidió más control en los accesos.
La medida quedó suspendida el 6 de marzo.
El director del hotel La Unión lamenta que ahora tendrá que utilizar custodios para los baños. El funcionario explicó que, pese a que hay muchas tiendas en Cienfuegos, la gente prefiere entrar a la del hotel pese a que su surtido es escaso. “¿Por qué las personas quieren entrar a la nuestra, que apenas tiene algo de mercancías?”