LA HABANA, Cuba.- La salud de Guillermo Fariñas continúa deteriorándose tras cumplir este miércoles 35 días en huelga de hambre y sed, con la que pretende presionar al gobierno Castrista para que deje de golpear y encarcelar a opositores y trabajadores por cuenta propia.
Según explica su vocero Jorge Luis Artiles Montiel a CubaNet, Fariñas está muy decaído y tiene fuertes dolores en las articulaciones de la rodilla, los tobillos y los hombros; además, se queja de molestias en la espalda.
“Tiene mucha somnolencia, mucho cansancio, y su orine está muy concentrado, con color rojo ladrillo y fetidez’’, indica Artiles.
El vocero especifica que Fariñas ha perdido 17 kilogramos de peso y sus signos vitales varían por su delicado estado de salud, que, según pasan los días, incrementan el peligro para su vida.
Según dijo la madre de Fariñas, Alicia Hernández, ayer a las 9:50 pm el opositor tenía una presión sanguínea de 117 con 75 y una frecuencia cardiaca de 79 latidos por minuto. Su frecuencia respiratoria era de 18, su temperatura de 36,2 grados.
En tanto, Fariñas fue visitado ayer por el consejero político de la Embajada de Alemania en Cuba, Bela Nikolaus Bosazi, y el agregado político de la Unión Europea en Cuba Carlos Pérez Padilla.
Ambos diplomáticos le pidieron que abandonara la huelga, ya que les preocupaba mucho su salud, pero Fariña les informó que continuaría hasta sus últimas consecuencias. Ellos dijeron que comunicarían dicho mensaje tanto al gobierno alemán como a altas instancias de la Unión europea.
En tres ocasiones, Fariñas ha perdido el conocimiento, por lo que ha sido llevado al hospital Arnaldo Milián Castro de Santa Clara para ser hidratado y sometido a chequeos médicos. El líder de FANTU (Foro Antitotalitario Unido) ha dicho que sólo lo lleven al hospital cuando pierda el conocimiento.
Fariñas, de 54 años de edad, y Premio Sajárov en el 2010, enfrenta su huelga número 25 dentro de su larga trayectoria como opositor al régimen cubano.